¿Cómo celebra en México el Día de Muertos?

Desde que inicia octubre, el alma de México florece con un estallido de colores, aromas y recuerdos preparados para recibir a sus seres queridos que ya no están. El Día de Muertos no es sólo una celebración; es una tradición con más de 500 años de historia que une el pasado con el presente, las raíces indígenas con la cultura mestiza, y que nos recuerda que la muerte es una continuación de la vida, no un final.

Un camino de flores y altares que guían el regreso de nuestros seres queridos. Como dicta la tradición, las flores de cempasúchil se extienden como un camino dorado en todas las calles, altares y cementerios. 

Su aroma guía a las y los difuntos de regreso al mundo de los vivos, donde se les espera con altares llenos de ofrendas: fotografías, sus alimentos y bebidas favoritos, veladoras que simbolizan la luz que acompaña sus almas, y calaveritas de azúcar, como un dulce recordatorio de que la vida y la muerte son caras de una misma moneda.

A lo largo del país, cada estado y pueblo organiza distintos eventos y actividades enfocadas en reunir a todos en familia para honrar y celebrar a las y los difuntos. Por eso, te dejamos una pequeña recopilación de cómo están celebrando Día de Muertos en algunos estados.

¿Cómo se celebra el Día de Muertos en la Ciudad de México? 

En la capital, la celebración se convierte en un festival de arte y expresión cultural. Desde el 28 de octubre hasta el 5 de noviembre, el Zócalo se adorna con la Mega Ofrenda, una instalación monumental que refleja la belleza de esta tradición, mientras que el Paseo de la Reforma se llena de esculturas de catrinas, alebrijes y carros alegóricos en un gran desfile que recorre la ciudad.

Este desfile es una auténtica fiesta que celebra el misticismo y la alegría de la vida, en un homenaje a los seres queridos que siguen vivos en nuestros corazones.

Y más al sur, en San Andrés Mixquic, se ofrece una experiencia conmovedora con la Alumbrada. El 1 de noviembre, el cementerio se convierte en un mar de luces cuando las familias encienden veladoras para guiar a sus muertos de regreso. El sonido de mariachis y las ofrendas coloridas crean una atmósfera mágica que envuelve a todos los visitantes, recordándonos que la muerte también tiene su propio esplendor.

Danzas, leyendas y luz en los panteones 

En Oaxaca, las festividades comenzaron el 27 de octubre con desfiles llenos de vida y color. Las calles se llenan de personajes danzantes, mientras que los panteones se iluminan con miles de velas y flores. Las narraciones de cuentos y leyendas, y representaciones teatrales como la historia de La Llorona, evocan la magia de las tradiciones indígenas que han perdurado en el tiempo. 

Aquí, el espíritu de la celebración de los Fieles Difuntos se siente en cada rincón, en cada altar, en cada vela que brilla en la oscuridad.

Pátzcuaro y las Islas de Michoacán

En Pátzcuaro, el Día de Muertos se vive en el agua y la tierra. Las familias indígenas se congregan en el lago y sus islas, como Janitzio, para una ceremonia que transforma la noche en un espectáculo de luces y reflejos. Las velas flotantes sobre el lago crean una imagen mágica e inolvidable, como si el tiempo se detuviera y las almas se unieran a nosotros en ese espacio suspendido entre la realidad y el recuerdo.

Trajineras y ofrendas flotantes 

Los canales de Xochimilco se vuelven mágicos al caer la noche, mientras las trajineras, decoradas con cempasúchil y velas, navegan entre ofrendas flotantes y cuentos ancestrales. Los paseos nocturnos traen la mística de La Llorona, representada en un escenario rodeado de agua y estrellas. 

Aquí, el espíritu del Día de Muertos parece fluir con el agua, uniendo a los vivos y los muertos en un viaje que evoca el misticismo y la belleza de esta celebración.

Rituales y festividades ancestrales

En la región huasteca de San Luis Potosí, el Xantolo es una fiesta de raíces indígenas donde se rinde homenaje a los muertos con comparsas de diablos, rezos, y música tradicional. Los pobladores visitan los panteones el 2 de noviembre para adornar las tumbas de sus seres queridos, compartiendo alimentos y dulces que simbolizan la vida y la muerte. Es un espectáculo vibrante y colorido, donde la tradición se entrelaza con la devoción.

La Catrina

Como cada año, Aguascalientes rinde homenaje al grabador José Guadalupe Posada, creador de La Catrina, con su Festival de las Calaveras. Durante varios días, las calles se llenan de desfiles, altares, y obras de teatro que celebran la vida y el legado de Posada. La imagen de la Catrina se convierte en un símbolo de la belleza de la muerte, una figura que representa la identidad mexicana y su particular relación con el más allá.


La celebración del Día de Muertos es un reflejo del espíritu resiliente y amoroso de México. En cada altar, en cada flor y en cada vela, encontramos un mensaje de cariño que mantiene viva la memoria de quienes ya partieron. Es un tributo lleno de color y luz, una muestra de que, aunque nuestros seres queridos ya no estén físicamente, siguen presentes en cada risa, en cada lágrima y en cada cempasúchil.


Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *