Trump ganó: ¿qué significa para México?

Así es, Trump ganó. Se cumplió lo que algunos analistas consideran el peor escenario para México. Tras vencer en los cruciales swings states, rodeado de sus partidarios en el Centro de Convenciones de Palm Beach, Florida, Trump celebró lo que él mismo calificó como una “victoria histórica”, consiguiendo una combinación de votos populares y los 270 necesarios del Colegio Electoral.

Esta vez, Trump sumó más de 69 millones de votos contra los 64 millones que recibió Kamala Harris, una cantidad inédita para un republicano en la última década.

Pero ojo, porque con Trump de regreso, temas como el comercio, la migración y la seguridad se van a poner al rojo vivo.

Migración: redadas y deportaciones

La migración será, como antes, un tema caliente. Trump ha dejado claro que su prioridad es frenar la migración ilegal desde México y América Latina, y no dudará en endurecer sus políticas para lograrlo.

Durante su campaña, amenazó con imponer un arancel del 25% a todas las importaciones mexicanas si el gobierno de Claudia Sheinbaum no frena la entrada de drogas y migrantes a Estados Unidos. Esto podría significar un aumento en las redadas, deportaciones y restricciones para las comunidades mexicanas en territorio estadounidense.

Sheinbaum, en respuesta, ha llamado a la calma y ha insistido en que México y Estados Unidos se complementan, no compiten. Aun así, millones de mexicanos indocumentados podrían ver amenazadas sus vidas en EUA, con un gobierno más enfocado en devolverlos a su país de origen. Este tipo de tensiones, según expertos, podría poner en jaque la estabilidad de las relaciones bilaterales.

El muro fronterizo

A eso súmale que Trump no se ha olvidado del muro fronterizo, uno de sus proyectos más emblemáticos. Aunque es poco probable que México termine “pagando” directamente por su construcción, como Trump insistió en su campaña de 2016, el nuevo mandato del presidente estadounidense podría significar mayores presiones para que México refuerce la seguridad en su frontera norte

Esto incluye la posibilidad de nuevos acuerdos para frenar la migración en la frontera sur de México y una mayor colaboración para patrullar los límites territoriales compartidos.

Para Sheinbaum, esta presión no es nueva, pero la intención de Trump de completar el muro podría traer una serie de tensiones en el tema de la soberanía. Aunque México ha implementado políticas migratorias más estrictas en los últimos años, el regreso de Trump podría significar una intensificación de las demandas.

Comercio: ¿aranceles y guerra comercial?

El regreso de Trump también significa incertidumbre para el comercio bilateral. Trump ha demostrado su intención de usar el comercio como herramienta de presión. Si México no coopera en temas migratorios y de seguridad, no dudará en imponer aranceles. Esto afectaría industrias clave, especialmente la automotriz y la manufacturera, sectores que dependen en gran medida de la exportación a Estados Unidos.

Sheinbaum ha tratado de tranquilizar a los inversionistas, destacando la solidez de la economía mexicana y la buena relación comercial que ambos países mantienen. Pero una posible guerra arancelaria amenaza con hacer tambalear la economía de México. De cumplirse las amenazas de Trump, los precios de productos básicos y de consumo podrían dispararse, afectando el bolsillo de millones de mexicanos.

Seguridad

El tráfico de drogas, especialmente el fentanilo, será un tema de fricción constante. Trump ha señalado que su objetivo es frenar el ingreso de esta droga a Estados Unidos, lo que exigirá un esfuerzo mayor por parte de México. 

Esto representa un reto para el gobierno de nuestro país, que tendrá que buscar el equilibrio entre la cooperación y la soberanía, evitando que Trump recurra a medidas radicales, como una posible intervención militar, en su guerra contra los cárteles.

¿Contrapeso para Sheinbaum? Trump podría serlo

Algunos analistas sugieren que, ante la falta de un verdadero contrapeso interno, Trump podría convertirse en uno. Mientras la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enfrenta sus propios desafíos en México, el poder de Trump y su agenda pueden imponer un límite a ciertas políticas mexicanas

La colaboración forzada en temas de seguridad y narcotráfico podría obligar al gobierno de México a alinear sus políticas con las exigencias de Trump.

Un futuro complicado para México

La reelección de Trump pinta un panorama tenso para México. La presión estará en tres frentes: migración, comercio y seguridad. A corto plazo, es probable que el peso mexicano sufra fluctuaciones por la incertidumbre en los mercados, y las empresas mexicanas que dependen de exportaciones a Estados Unidos podrían enfrentar un periodo de adaptación difícil.

Por ahora, la mandataria mexicana planea una llamada con Trump para discutir estos temas, prometiendo mantener un “diálogo sin subordinación”. Sin embargo, los próximos cuatro años no serán fáciles y México tendrá que estar preparado para lidiar con las presiones y demandas de Trump.


Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *