La propuesta del Presupuesto de Egresos de la Federación para este 2025 tiene a muchas y muchos preocupados, y con razón. Según datos de México Evalúa, el recorte que enfrenta el sector salud podría ser un golpe devastador: no sólo ensancharía las brechas entre quienes tienen seguro y quienes no, sino que sería un retroceso en salud nunca antes visto en años.
¿Qué significa este recorte?
Hablemos de números: la Secretaría de Hacienda propone un gasto de 881 mil millones de pesos, lo que representa un recorte del 12.2% (unos 122 mil millones de pesos) en comparación con el presupuesto aprobado para 2024. Esto equivale al 2.4% del PIB, una cifra menor al 2.8% del año pasado y al 2.6% de 2010.
Básicamente, estamos retrocediendo más de 15 años en inversión en salud pública. Ya desde ahí suena bastantito preocupante. Y, bueno este recorte impactará directamente en:
- Menos tratamientos para enfermedades graves como el cáncer, diabetes o problemas del corazón.
- Más complicaciones en el abasto de medicamentos, que ya de por sí es un problema enorme.
- Tendremos menos citas médicas y menos recursos en los hospitales públicos.
Sólo para que tengas algunos ejemplos, hospitales clave como el Hospital Infantil de México y el Hospital Juárez verán reducciones de hasta el 12% de su presupuesto. Además, institutos importantes como el de Pediatría, el de Nutrición y el de Cancerología perderán cada uno más de 2 mil millones de pesos.
¿Y qué dice el gobierno?
Aquí es donde la cosa se pone rara. Claudia Sheinbaum y su equipo aseguran que no hay recortes porque los presupuestos del IMSS (el Seguro Social) y el ISSSTE (para trabajadores del gobierno) compensan cualquier disminución. Según dicen, se invertirán 2.2 billones de pesos en salud, pero esta cifra es engañosa.
Ojito aquí, porque huele a que Sheinbaum nos quiere hacer gaslighting. Resulta que esos 2.2 billones de pesos no van directo a los hospitales ni a la atención médica pública. En realidad, gran parte de ese dinero se usa para pagar pensiones y jubilaciones. Por lo tanto, los hospitales y centros de salud que dependen exclusivamente del gobierno federal sí tendrán fuertes recortes.
¿Qué podemos esperar?
Definitivamente se alejan cositas. México Evalúa y el CIEP advierten que este recorte no sólo perpetuará, sino que agravará las desigualdades existentes. Las y los ciudadanos sin seguridad social serán quienes sufrirán más las consecuencias (qué sorpresa), y los problemas actuales, como el desabasto y la saturación, se convertirán en crisis permanentes.
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