Fan de Charli XCX y del Unabomber: ¿Quién es Luigi Mangione? Sospechoso de matar a Brian Thompson

Luigi Mangione. Un nombre que parecía sacado de una lista de futuros empresarios ahora encabeza titulares como el principal sospechoso del asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson. Con sólo 26 años, este brillante programador, amante de Charli XCX y fanático de los musicales como Wicked, pasó de ser el chico ideal a protagonizar una de las historias más inquietantes y extrañas del año.

El asesinato de Brian Thompson

El 7 de diciembre, Brian Thompson, CEO de una de las mayores aseguradoras de salud en Estados Unidos, fue asesinado a plena luz del día. Las cámaras de seguridad registraron a un hombre con capucha y mascarilla le disparó a Thompson antes de huir. El caso dio un giro inesperado cuando Luigi Mangione fue identificado como sospechoso

Aunque intentó ocultar su identidad con una máscara durante el tiroteo, acabó dejando un rastro de pruebas, incluida una mochila que abandonó en Central Park, que estaba llena de billetes de Monopoly (una alusión a la frase de “el monopoly es el juego en el que te haces rico a costa de empobrecer a los demás”), un teléfono, una botella de agua y un envoltorio de barra de proteína que, la policía dice, compró en un café minutos antes del ataque.

Asimismo, la policía publicó fotos y videos, que incluían las imágenes tomadas en el vestíbulo en un hostal de Manhattan en las que se mostraba por primera vez su cara descubierta.

Días después fue arrestado en un McDonald’s de Altoona, Pensilvania. Llevaba consigo una mochila llena de objetos incriminatorios: una pistola fantasma con silenciador, identificaciones falsas y un pasaporte falso. 

Según los medios, en los casquillos de bala hallados en el lugar del crimen estaban inscritas las palabras “negar”, “defender” y “deponer”, que podrían hacer referencia a una frase comúnmente utilizada para describir las tácticas que las aseguradoras usan para evitar pagar las reclamaciones.

¿Quién es realmente Luigi Mangione?

Mangione, nació en Towson, Maryland, y parecía destinado al éxito. Graduado con honores en su maestría en Ciencias de la Computación por la Universidad de Pensilvania, no sólo era brillante, sino también carismático y atlético. Amante de la música de Charli XCX y de musicales como Wicked, también era un lector voraz. Su perfil en Goodreads incluye más de 295 libros, desde literatura filosófica hasta textos técnicos y críticas a la industria médica.

Pero todo cambió tras una cirugía de columna que lo dejó con cuatro tornillos en la espalda. Este episodio marcó el inicio de su aislamiento social y un creciente resentimiento hacia la industria médica

Un sentimiento que, según The New York Post, pudo haberse intensificado por experiencias personales: Mangione perdió a su abuela en 2013 y a su abuelo en 2017, ambos, presuntamente, en circunstancias que lo llevaron a desconfiar del sistema de salud.

Su manifiesto contra el sistema

Durante su arresto, las autoridades también encontraron un manifiesto escrito por Mangione en el que criticaba duramente a la industria médica y al capitalismo. En él, acusaba al sistema de lucrar con el sufrimiento de las personas y de priorizar las ganancias sobre el bienestar.

El manifiesto incluía referencias al pensamiento de “Unabomber”, Ted Kaczynski, un terrorista y matemático estadounidense, junto con citas filosóficas y críticas hacia la modernidad. 

El fenómeno de Luigi Mangione

Más allá del asesinato, Luigi Mangione ha despertado un extraño fenómeno en redes: hay quienes lo consideran atractivo, por su apariencia física, pero también por su inteligencia y el mensaje que representa. 

Para muchas personas, su crítica al sistema médico y a las corporaciones aseguradoras resuena como un llamado de atención a una industria que consideran corrupta y deshumanizada. Este contraste entre su apariencia de “niño prodigio” y sus acciones extremas ha contribuido a alimentar un aura de fascinación y controversia a su alrededor.


Mientras tanto, Luigi enfrentará cargos por asesinato en segundo grado, además de otros delitos graves como portación ilegal de armas, y falsificación de identidad.


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