Si pensabas que en Morena todo era unidad y amor, estás a punto de cambiar de opinión, porque Ricardo Monreal y Adán Augusto López traen un pleito y se andan sacando sus trapitos sucios al sol. Tanto así, que Claudia Sheinbaum ya tuvo que intervenir y pedirles que bajen el drama con su famosa frase de “cabeza fría”. Pero, ¿de dónde salió este chismecito?
¿Por qué se andan peleando?
Ahí te va el contexto. El pleito arrancó con la decisión de la Cámara de Diputados, liderada por Monreal, de recortar 123 millones de pesos al presupuesto del Senado para el próximo año. Obviamente, esto no le cayó nada bien a Adán Augusto, quien aprovechó para anunciar que se van a cancelar dos contratos que, según él, son “negocitos añejos”, o sea bastantitos turbios y que ya llevan añooos.
Uno de ellos, con una empresa llamada Pool Service, que cobraba más de 60 millones de pesos al año por administrar archivos que, sorpresa, ni siquiera estaban en el Senado sino guardados en una bodega en Hidalgo. El otro, con Grupo Piaz, que debía encargarse del mantenimiento de los elevadores y que, por 90 millones de pesos, no pudo instalar ni un botón.
Por si esto no fuera suficiente, Adán Augusto no se detuvo ahí. Desde la tribuna del Senado aseguró que no sólo rescindirán esos contratos, sino que presentarán denuncias para investigarlos. Incluso dejó entrever que hay otros tres o cuatro contratos más que también podrían estar en la mira. En sus palabras, es hora de revisar esos “servicios simulados”.
¿Y qué tiene que ver Monreal? Bueno, resulta que las irregularidades, por las que el Senado presentó denuncias a la Fiscalía General de la República (FGR), la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría Anticorrupción, apuntan a él, quien fue presidente de la Jucopo en legislaturas pasadas, cuando fue senador y coordinador de la bancada de Morena.
Así respondió Monreal
Monreal, por su parte, asegura que todo este lío no es más que puro teatro. En un video que compartió en sus redes, explicó que, mientras él estuvo al frente del Senado, todos los contratos se hicieron con licitaciones públicas y hasta pidió auditorías para evitar broncas. Según él, ni siquiera hubo recortes al presupuesto del Senado; al contrario, se aprobó un aumento del 3%, y Adán Augusto estaba enterado de todo.
Lo más fuerte que dijo Monreal fue que estos ataques no vienen de la oposición, como solía pasar, sino de sus propios compañeros de partido, lo cual calificó como “una escena política” que, según él, se desmoronará sola.
Y no se quedó ahí. Retó directamente: “Invito por cierto a que sí se presenten las denuncias con todos los contratos simulados que dicen tener. Espero que el lunes o martes las puedan dar a conocer”. Lo que queda claro es que este pleito dejó al descubierto las tensiones dentro de Morena.
Opiniones dividas
Y bueno, dentro del partido guinda las opiniones ya se están dividiendo. Sergio Gutiérrez Luna, diputado de Morena, salió a defender a Monreal con una carta pública que después borró de redes (¿alguien dijo presión?); Gerardo Fernández Noroña, presidente del Senado, le echó leña al fuego diciendo que esto parece más bien una venganza de Monreal porque no siguió las reglas en el tema del presupuesto.
Mientras tanto, Sheinbaum promete intervenir pronto para calmar los ánimos, porque la cosa se está saliendo de control.
Por ahora, tanto Monreal como Augusto aseguran que esto es sólo un tema político y no personal, pero el pleito ya salpicó al partido y dejó claro que la “unidad” de Morena está tambaleando.
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