Corina: La película mexicana de la que todos están hablando

Contadas son las veces en que no se encasilla al cine mexicano en lo documental o la comedia que termina siendo más sosa que divertida. En ese sentido, Corina viene como una bocanada de aire fresco, que nos deja en claro que el cine nacional tiene mucho más que ofrecer.

Este largometraje debut de la directora tapatía, Urzula Barba Hopfner no sólo desafía las etiquetas, sino que lo hace con un encanto irresistible que nos invita a mirar más de cerca nuestras barreras impuestas por nosotrxs mismxs.

A primera vista, Corina podría parecer una comedia ligera más, pero está lejos de ser una película con Omar Chaparro o de alguno de los Derbez. Es un relato cargado de sensibilidad, humor y valentía, que deja una huella profunda en quienes se atreven a sumergirse en su universo.

¿De qué trata Corina?

La trama nos lleva al mundo pequeño, casi encapsulado, de Corina (Naian González), una correctora de estilo que sufre de una forma peculiar de agorafobia (miedo a salir de casa). No está completamente encerrada, pero desde hace años su vida se reduce a unas cuantas cuadras: casa, oficina, y un pequeño restaurante

Todo bajo rutas fijas, sin desvíos ni contacto con desconocidos. Hasta que, como suele pasar en las buenas historias, un error monumental la pone contra las cuerdas. Al estropear el desenlace de la saga más exitosa de la editorial para la que trabaja, Corina enfrenta una única opción: salir de su zona de confort, literal y metafóricamente, para reparar el desastre.

El viaje que nunca planeó la llevará a encontrar a la misteriosa autora de los libros. Acompañada por Carlos (Cristo Fernández), un extraño con su propio encanto, Corina deberá desafiar sus miedos, romper sus propias reglas y, en el proceso, descubrir una fuerza interior que ni siquiera sabía que tenía.

¿Por qué tienes que verla?

Lo que hace especial a Corina es que no trata de una heroína perfecta o que tiene un pasado lleno de traumas que la obligaron a recluirse del mundo. Es una mujer común enfrentándose a lo extraordinario: superar sus propios límites impuestos por ella misma. Y lo hace con una dosis de valentía tan pequeña que podría pasar desapercibida, pero tan real que se siente gigante.

Con un estilo que recuerda a Amélie y La vida secreta de Walter Mitty, esta película nos lleva a través de una narrativa visual llena de nostalgia, colores cálidos y momentos que arrancan sonrisas genuinas.

Está ambientada y grabada en Guadalajara, y en ciertas zonas rurales de Jalisco, otro punto que la distingue y apoya la descentralización del cine mexa, que muchas veces no va más allá de la Ciudad de México.

La película tuvo un recorrido triunfal por los principales festivales de cine en México en 2024. Desde el premio a Mejor Largometraje Jalisciense en el Festival de Guadalajara, hasta el reconocimiento de la prensa en Guanajuato y su inclusión en las selecciones oficiales de Morelia y Los Cabos, Corina se ha ganado el cariño de la audiencia y la crítica por igual.

Además, porque todxs, en algún momento, nos hemos sentido como Corina: atrapados, limitados, con miedo de dar un paso fuera de lo conocido. Y esta película no sólo te muestra que es posible salir de ahí, sino que también lo hace con una calidez y ternura que te dejarán con ganas de abrazar tus propios miedos y dar ese salto que llevas tiempo postergando.
Corina no es una película épica, llena de acción, ni pretenciosa. Es un recordatorio simple pero poderoso de que, a veces, la valentía y el coraje que encontramos en nosotros, puede cambiarlo todo. Tiene lo necesario para convertirse en tu próxima película de confort, y que completamente vale la pena ver, es imposible que no termines de verla con una sonrisa en el rostro.


Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *