California sigue sin tener un día tranquilo. Al igual que los incendios que llegaron hace dos semanas, de manera inesperada e implacable, otro siniestro amenaza nuevamente a miles de habitantes.
El incendio forestal Hughes, como lo llamaron, desató el caos en el norte del condado de Los Ángeles desde la mañana del miércoles. En cuestión de horas, este monstruo de fuego arrasó 3,800 hectáreas, forzando la evacuación de más de 31,000 personas y sembrando el pánico en las comunidades de Castaic y Santa Clarita.
Un fuego imparable
Lo más impresionante del incendio Hughes es su velocidad. Impulsadas por los temidos vientos de Santa Ana, las llamas avanzan a un ritmo alarmante de 14 hectáreas por minuto. Para que te des una idea, en menos de seis horas, el área afectada pasó de 20 hectáreas a casi 4,000. Aunque las autoridades esperan que los vientos disminuyan pronto, todavía hay mucho trabajo por hacer para contener este desastre.
¿Qué se está haciendo para frenarlo?
El estado de California no perdió tiempo. Más de 4,000 bomberos, 20 vehículos especializados, maquinaria pesada y 8 aeronaves de la Guardia Nacional están combatiendo las llamas desde el aire y la tierra. Sin embargo, los desafíos son enormes: las llamas obligaron a cerrar la autopista número 5, una de las principales vías del estado, y las evacuaciones continúan expandiéndose a medida que el incendio avanza.
Evacuaciones masivas y más riesgos
Los barrios residenciales cercanos a la autopista 5 fueron los primeros en evacuar, pero ahora las órdenes se han extendido hacia el sur, afectando incluso a varias escuelas. Las y los estudiantes han sido trasladados a refugios temporales, y las clases en toda la región han sido suspendidas.
En Castaic, una comunidad de casi 19,000 personas, las evacuaciones son obligatorias, mientras otros 15,000 residentes están en alerta máxima, listos para huir si las llamas se acercan más. Equipos de emergencia trabajan contrarreloj en tierra y aire, intentando frenar el avance del fuego antes de que cruce la autopista y arrase con más hogares.
Los incendios Eaton y Palisades
Aunque estos dos incendios llevan poco más de dos semanas activos, los bomberos han logrado contener gran parte: 91% en Eaton y 68% en Palisades. Sin embargo, el saldo es devastador: 28 muertos, más de 14,000 estructuras destruidas, y aún hay 22 personas desaparecidas, según autoridades locales.
Las alertas de bandera roja siguen vigentes hasta este jueves por la noche, y aunque se pronostican lluvias para el fin de semana, estas podrían generar otro problema: corrientes de lodo y escombros en las áreas quemadas.
Mientras tanto, las investigaciones sobre el origen de estos incendios continúan. Southern California Edison, una de las principales empresas de servicios públicos, está bajo la lupa por su posible relación con el incendio Eaton.
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