Aumentan los casos de tos ferina en México: estos son los síntomas y cómo prevenirla

La tos ferina está de vuelta y los casos en México van en aumento. El Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave) ha emitido una alerta epidemiológica tras confirmarse 120 contagios en 21 estados del país. Nuevo León encabeza la lista con 24 casos, seguido de la Ciudad de México con 13, Aguascalientes con 11 y Oaxaca con 10.

El aumento de contagios ha puesto en alerta a las autoridades, que ahora refuerzan medidas de vigilancia, diagnóstico y vacunación. La razón principal de este brote es la disminución en las tasas de vacunación, dejando expuestas a las poblaciones más vulnerables, como bebés y niños.

Pero, ¿qué es la tos ferina?

La tos ferina, también llamada pertussis, es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se transmite a través del aire por gotas de saliva expulsadas al toser o estornudar. ¡Es supercontagiosa! Puede afectar a cualquier persona, pero los más afectados son los recién nacidos, los niños sin su esquema de vacunación completo y los adultos cuya inmunidad ha disminuido.

Los episodios de tos pueden ser tan violentos que provocan dificultad para respirar, vómitos e incluso neumonía. Aunque las muertes por tos ferina son poco frecuentes, cuando ocurren suelen afectar a recién nacidos.

¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?

La tos ferina progresa en tres fases, con síntomas cada vez más severos:

1. Fase catarral: Los primeros síntomas son leves y similares a un resfriado común, por lo que la enfermedad puede pasar desapercibida en esta etapa. 

Los síntomas son: secreción nasal constante y transparente, estornudos frecuentes, lagrimeo e irritación ocular, fiebre leve (en algunos casos), y tos leve y seca, sin expulsión de flemas. En esta fase, la persona ya es contagiosa y puede transmitir la enfermedad sin saberlo.

2. Fase paroxística: Es la etapa más grave y característica de la tos ferina. Se presentan episodios de tos intensa e incontrolable, conocidos como “ataques de tos paroxística”. 

Síntomas principales:

  • Ataques de tos severa que pueden durar hasta un minuto, dificultando la respiración.
  • Cianosis (coloración azulada de los labios o piel) por falta de oxígeno.
  • Vómitos después de toser, debido a la fuerza del reflejo de la tos.
  • Fatiga.

3. Fase de convalecencia: La intensidad de la tos disminuye, pero la recuperación es lenta. Aunque los ataques de tos se vuelven menos frecuentes, pueden persistir durante algunos días, especialmente si el paciente contrae otra infección respiratoria en ese periodo.

Si un bebé presenta pausas en la respiración, fiebre alta o ataques de tos que le impiden alimentarse, ¡busca atención médica de inmediato!

Diagnóstico y tratamiento de la tos ferina

El diagnóstico se confirma mediante un cultivo de exudado nasofaríngeo o una prueba PCR. Es fundamental realizar la prueba a tiempo para clasificar correctamente la enfermedad.

El tratamiento incluye antibióticos para reducir la propagación y medidas de soporte como hidratación y oxigenoterapia en casos graves. Las autoridades recomiendan no automedicarse, ya que el mal uso de antibióticos puede generar resistencia bacteriana.

¿Cómo prevenir la tos ferina?

De acuerdo con Conave, la clave para combatir la tos ferina está en la vacunación. En México, el esquema de vacunación para menores de edad incluye: vacuna hexavalente a los 2, 4 y 6 meses, con refuerzos a los 18 meses y 4 años; vacuna DPT para niños de 4 años y población rezagada de entre 5 y 7 años; vacuna tdpa para embarazadas a partir de la semana 20 de gestación, idealmente entre la 27 y la 36. 

Se recomienda a madres, padres y familiares revisar la Cartilla Nacional de Salud de niños y niñas para comprobar que cuenten con todas las vacunas correspondientes a su edad.

Otras medidas clave incluyen:

  • Lavarse las manos frecuentemente.
  • Usar cubrebocas si tienes tos.
  • Evitar contacto con personas enfermas.
  • No compartir alimentos ni utensilios.
  • Mantener a los bebés alejados de personas con síntomas.

Históricamente, América tuvo un pico de tos ferina en 2012 con 72,328 casos. En 2022 bajaron a 3,283, pero el reciente aumento en 2025 ha encendido las alarmas, lo que hace urgente reforzar la prevención. Si tú o alguien de tu familia presenta algún síntoma acude a un médico para evitar complicaciones, ¡cuidemos nuestra salud!


Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *