Durante su visita al Senado, Ceci Flores, madre buscadora, reveló que Adán Augusto López, cuando era secretario de Gobernación en el sexenio de López Obrador, le pidió dejar de buscar a sus hijos desaparecidos a cambio de protección personal.
Acusa Ceci Flores a Adán Augusto de condicionarle protección
Sí, así como lo lees. Ceci, también fundadora del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, explicó que las medidas de protección que solicitó en ese entonces —ante constantes amenazas— fueron condicionadas por el gobierno federal. Es decir: si quería seguridad, debía dejar de escarbar fosas.
“Me dicen ‘o busco a mis desaparecidos o me dan una seguridad permanente’, y yo prefiero buscar a mis hijos”, aseguró.
La denuncia no solo pone en la mira al senador de Morena, Adán Augusto, sino también a la política nacional de atención a víctimas. Porque, seamos honestos: ¿qué clase de país le pide a una madre que deje de buscar a sus hijos para poder vivir sin miedo?
Las declaraciones de Ceci no son menores. Vienen cargadas de años de lucha y de una realidad dolorosa: sus hijos, Alejandro y Marco Antonio, desaparecieron en 2015 y 2019, y desde entonces ella no ha dejado de buscarlos, literalmente, con sus propias manos.
La iniciativa de Sheinbaum en materia de desapariciones “se queda corta”
La cosa no mejora mucho con la actual titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Según Flores, no ha habido ningún acercamiento con su colectivo, ni siquiera una conversación básica sobre las desapariciones.
“Ahorita yo no he hablado con Rosa Icela y ella tampoco ha entablado alguna conversación conmigo ni siquiera ha tomado el tema de nuestros desaparecidos”, añadió.
Y esto no solo es falta de tacto institucional, es desinterés por escuchar a quienes están al frente de una de las crisis humanitarias más graves del país.
Ceci Flores acudió esta semana al Senado de la República, invitada por la senadora Lilia Valdez, presidenta de la Comisión de Gobernación, para hablar sobre la iniciativa de ley en materia de desapariciones presentada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Desde su cuenta de X, Ceci agradeció el espacio, pero fue clara: la propuesta “se queda corta”. También dijo que confía en que Sheinbaum y otros funcionarios escuchen a las víctimas reales, no solo a los asesores y cifras oficiales.
La denuncia de Ceci Flores no solo es un golpe a Adán Augusto, sino un recordatorio incómodo: en México, buscar a un ser querido desaparecido puede ser más peligroso que callar. Y lo más grave es que incluso desde las instituciones más altas del país se ha intentado silenciar esa búsqueda.
Mientras no se escuche a quienes viven el infierno de la desaparición todos los días, cualquier reforma o discurso oficial se quedará en eso: palabras. Y Ceci, como cualquier otra madre buscadora, lo deja claro: “Prefiero buscar a mis hijos”.
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