Amistades que drenan vs. amistades que sanan: Cómo reconocerlas y proteger tu bienestar

Seguro te ha pasado: sientes que esa amistad que antes atesorabas y creías que duraría para siempre ya no es lo mismo. De repente, sus conversaciones se sienten forzadas, los silencios incómodos son más frecuentes y en lugar de sentirte en compañía, sales de cada interacción sin energía o incluso culpable. Te das cuenta de que, en lugar de ser un espacio seguro, esa relación se ha convertido en una carga emocional.

Por otro lado, también están esas amistades que, sin importar el tiempo o la distancia, siempre logran hacerte sentir en compañía, en paz y con energía incluso si pasan horas hablando. Son las amistades que celebran tus logros sin envidia, te escuchan sin juzgar y te dan apoyo sin esperar nada a cambio.

Entonces, ¿cómo saber si estás rodeado de personas que te sanan o si, sin darte cuenta, sigues sosteniendo amistades que te drenan

¿Qué es una amistad que drena?

Una amistad que drena es aquella que, en lugar de hacerte sentir bien, te deja agotadx, insegurx o incluso triste después de cada interacción. Puede que al principio no te des cuenta, pero con el tiempo, estos vínculos pueden afectar tu autoestima, tu estado de ánimo e incluso tu salud mental. Algunas señales de alerta de este tipo de amistad son:

1.- Te sientes agotado después de verla o hablar con ella

Si cada vez que te juntas con esa persona terminas emocionalmente exhaustx, es una señal clara de que la relación no es equilibrada. En lugar de sentirte renovadx o feliz, te quedas con una sensación de pesadez.

2.- Solo habla de sí misma y nunca te escucha

Todos necesitamos desahogarnos de vez en cuando, pero en una amistad que drena, la conversación gira siempre en torno a sus problemas, sin importar lo que tú estés pasando. Esta persona puede minimizar tus sentimientos o simplemente ignorar lo que tienes que decir.

3.- Te critica más de lo que te apoya

Una buena amistad te impulsa a ser mejor, pero cuando alguien constantemente te critica, te menosprecia o te hace sentir insuficiente, la relación se vuelve tóxica. Comentarios como “no es por ser mala onda, pero no creo que puedas lograrlo” o “yo en tu lugar haría las cosas mejor” pueden parecer inocentes, pero con el tiempo, erosionan la confianza en unx mismx.

4.- No respeta tus límites

Si cada vez que intentas poner un límite, la otra persona se enoja, te manipula o te hace sentir culpable, es una red flag enorme. En una amistad sana, el respeto mutuo es fundamental.

5.- Te usa solo cuando necesita algo

Algunas amistades se basan en la conveniencia. Puede que esa persona solo te busque cuando necesita ayuda, apoyo o compañía, pero cuando eres tú quien necesita algo, simplemente desaparece.

Reconoce una amistad que sana

Por el contrario, una amistad que sana es aquella que te hace sentir segurx, valoradx y acompañadx. Estas relaciones no solo te brindan momentos felices, sino que también te fortalecen en los momentos difíciles y tristes. Algunas características de una amistad sana incluyen:

1.- Te sientes bien después de pasar tiempo con esa persona

Después de hablar o salir con un buen amix, te sientes recargadx, comprendidx y motivado. Aunque la conversación haya sido seria o difícil, sabes que la relación es un espacio seguro donde puedes ser tú mismx.

2.- Hay apoyo mutuo en todo momento

Las amistades sanas son de doble vía. Ambos lados se preocupan genuinamente el uno por el otro y están presentes en los momentos importantes, sean buenos o malos.

3.- Te escucha y respeta tu opinión

No siempre estarán de acuerdo en todo, pero el respeto y la apertura a escuchar diferentes puntos de vista son clave en una relación equilibrada.

4.- Te impulsa a ser mejor sin hacerte sentir mal

Un amigo que sana celebra tus logros y te motiva a seguir creciendo, sin hacerte sentir inferior, menos capaz o que es una competencia ver a quién le va mejor.

5.- Se siente natural y sin presiones

Las mejores amistades no requieren esfuerzo para encajar o agradar. Puedes ser tú mismx sin miedo al juicio o a que te abandonen por ser auténtico.

¿Cómo alejarte de una amistad que drena sin sentir culpa?

Es difícil cortar lazos con alguien, especialmente si ha sido parte de tu vida por mucho tiempo. Sin embargo, tu bienestar debe ser una prioridad. Aquí te dejamos algunos pasos para hacerlo de manera saludable:

  • Reconoce que mereces relaciones sanas: No tienes que justificar el por qué te sientes mal en una amistad. Si no te hace bien, es razón suficiente para tomar distancia.
  • Pon límites claros: Puedes empezar reduciendo la cantidad de tiempo y energía que le dedicas a esa persona.
  • Habla con sinceridad: Si sientes que vale la pena intentarlo, expresa cómo te sientes y da la oportunidad de mejorar la relación.
  • Rodéate de personas que te hagan bien: No te quedes solo por miedo a perder a alguien. Hay muchas personas que pueden aportar cosas positivas a tu vida.
  • No te sientas culpable: Alejarte de alguien que te hace daño no te hace una mala persona. Te hace alguien que se cuida y se respeta.

Elige amistades que sumen, no que resten

Las amistades tienen un impacto enorme en nuestro bienestar emocional. No todas las personas que conocemos están destinadas a quedarse en nuestras vidas, y eso está bien. Lo importante es aprender a reconocer quién nos aporta luz y quién nos desgasta.


Rodéate de personas que te impulsen, te apoyen y te hagan sentir bien contigo mismx. Y lo más importante: sé también ese tipo de amix para todas las demás personas.


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