Como ya te habíamos compartido días atrás, las campañas para las elecciones judiciales ya comenzaron, y este 1 de junio, más de 3 mil nombres aparecerán en la boleta para ocupar cargos clave en el sistema judicial. En teoría, deberían ser los perfiles más íntegros del país. Pero, la realidad es completamente distinta.
Sí, este es el poder judicial que tanto soñó López Obrador: abogados de narcotráficantes, detenidos por traer armas y drogas, acusados de abuso sexual, destituidos por corrupción y lavado de dinero. No es chiste, ni mucho menos chisme. Te presentamos a los verdaderos protagonistas del nuevo thriller mexicano: los aspirantes a jueces.
Francisco Herrera Franco, “El fiscal del terror” busca ser juez en Michoacán
Uno de los nombres que más ha llamado la atención (por razones nada buenas) es el de Francisco Herrera Franco, exfiscal regional de Michoacán y conocido como “el fiscal del terror”. ¿Por qué? Porque fue destituido tras la filtración de audios donde supuestamente pactaba con criminales… y porque está ligado al asesinato de dos periodistas.
Herrera Franco fue fiscal regional de Michoacán durante la administración de Silvano Aureoles. En febrero de 2021, líderes mazahuas en Zitácuaro lo acusaron de presionar a sus comunidades para unirse a un grupo delictivo. Ese mismo mes, 13 personas fueron asesinadas en un enfrentamiento entre pobladores y un grupo de talamontes.
Las comunidades se organizaron como autodefensas ante el abandono de las autoridades… y desde entonces, señalaron al fiscal como aliado del crimen.
En las reuniones con autoridades estatales y municipales, los pueblos mazahuas lo acusaron directamente de colaborar con el Cártel de los Cristaleros, un brazo de la Familia Michoacana que opera entre Michoacán y el Estado de México. Este grupo se dedica a la venta de metanfetaminas, extorsión, cobro de piso y despojo de tierras.
Lo vinculan con el narco y el asesinato de dos periodistas
En medio de estas acusaciones, el periodista Roberto Toledo fue asesinado el 31 de enero de 2022 en Zitácuaro, frente a las oficinas de Monitor Michoacán. Su director, Armando Linares, denunció en una transmisión en vivo que las amenazas contra el medio se habían intensificado por exhibir actos de corrupción del gobierno local… donde Herrera Franco tenía un papel clave como fiscal.
Solo dos meses después, el 15 de marzo de 2022, Linares también fue asesinado. Había denunciado amenazas y señalado directamente al entorno del fiscal regional. Ambos crímenes siguen impunes, y aún así, Herrera Franco asegura en su perfil de campaña que está comprometido con la lucha contra la impunidad y la corrupción. ¿Ironía o cinismo?
El INE aprobó su candidatura el 21 de marzo y lo incluyó en la plataforma “Conóceles”, donde se supone que los ciudadanos pueden informarse sobre los perfiles de los aspirantes. Sin embargo, las denuncias en su contra nunca fueron investigadas formalmente, y eso no impidió que pasara el filtro de “idoneidad”.
Aspirantes a jueces que tienen un turbio historial y escándalos
Herrera Franco es solo la punta del iceberg. Organizaciones como Defensorxs, Artículo 19, Mexicanos Contra la Corrupción, Laboratorio Electoral y otras, han identificado más de 200 candidatos al Poder Judicial con historiales dudosos. Aquí algunos casos igual de preocupantes:
- Fernando Escamilla Villarreal: Abogado de “Z40” y “El Chelelo” (líderes de Los Zetas), detenido en 2016 por portación ilegal de arma. Ahora quiere ser juez federal.
- Jesús Humberto Padilla Briones: Detenido en 2023 con un arma y 17 dosis de droga. También busca ser juez.
- Francisco Martín Hernández: Destituido en 2015 por denuncias de abuso sexual cuando era juez penal en Jalisco.
- Edgar Rodríguez Beiza: Acusado en 2017 de abuso sexual por una alumna; hoy aspira a ser magistrado penal.
- Job Daniel Ibarra Wong: Ministro de culto de La Luz del Mundo, organización cuyo líder fue condenado por abuso sexual infantil. Quiere ser magistrado laboral.
- Andrés Montoya García: Hermano de un policía judicial acusado de desaparecer a un periodista. Él mismo se reunió con la víctima el día de su desaparición.
- María del Socorro Pérez Córdova: Liberó a tres presuntos violadores en 2017; ahora busca ser magistrada penal.
- Jacqueline Silva Betancourt: Suspendida por retener a un trabajador y forzarlo a renunciar, acusada de acoso laboral. Está en campaña para ser jueza de Distrito.
- Cinthia Teniente Mendoza: Esposa de un senador vinculado con La Luz del Mundo; aspira a ser magistrada laboral en Guanajuato.
Y la lista sigue, si quieres conocer más te recomendamos darle un vistazo al trabajo que Defensorxs está haciendo en “Justicia en la mira”, donde recopilan y analizan las candidaturas riesgosas.
El próximo 1 de junio todos estos nombres aparecerán en la boleta para ocupar cargos clave en el sistema judicial. Lo más preocupante: la mayoría de las personas no sabe a quién está eligiendo, porque el proceso ha sido opaco, confuso y casi nulo en cuanto a rendición de cuentas.
Los “filtros de idoneidad” no están funcionando, y mientras tanto, figuras con oscuros historiales están cada vez más cerca de tener poder sobre la justicia que afecta tu vida.
Que personajes como Francisco Herrera Franco, y compañía, aparezcan en la boleta no debería ser “normal”. No podemos permitir que el sistema judicial se llene de personas acusadas de estar al servicio del crimen. La justicia no puede seguir siendo ese mito lejano, ni puede estar en manos de quienes fueron parte del problema.
¿Tú ya sabes por quién vas (o no) a votar este 1 de junio? Porque, aunque no lo creas, el futuro de la justicia en México sí está en tus manos.
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