¿Por qué los artistas twinks están de “moda”?

Desde Hollywood hasta el K-pop, pasando por las pasarelas de moda y los rincones más virales de TikTok, los artistas twinks están teniendo su gran momento de auge. Pero, ¿qué es lo que los hace tan famosos y por qué de repente aparecen en todos lados?

Para entenderlo, primero tenemos que responder:

¿Qué significa ser twink y quién entra en la categoría?

Un twink es, tradicionalmente, un hombre gay delgado, de aspecto juvenil y con rasgos suaves o aniñados. Suelen estar en la adolescencia o sus 20 (o al menos aparentarlo), tener poca grasa corporal y escaso vello facial. Solo piensa en figuras como Timothée Chalamet o Troye Sivan, y más recientemente Mark Eydelshteyn.

Aunque la imagen clásica del twink ha sido la de un joven blanco y rubio, este estereotipo ha sido cuestionado y expandido dentro de la comunidad queer.

Al igual que otras subculturas LGBTQ+—como los osos o las nutrias—el término nació en espacios gais, pero su significado ha evolucionado. Hoy en día, personas trans, no binarias, hasta algunas personas afirman que algunas lesbianas pueden encajar en la “estética twink”. Incluso ciertos hombres heterosexuales han sido calificados así, aunque el término sigue siendo, en esencia, parte del argot queer.

El término ha estado presente en la jerga queer desde al menos los años 50, aunque su origen exacto es incierto. Algunos dicen que proviene del argot británico twank, usado para describir a hombres gais que ejercían el trabajo sexual. Otros creen que deriva de twinkletoes, un término despectivo de principios del siglo XX para hombres queer, o incluso de los pastelillos Twinkies, en referencia a su apariencia y dulzura (esta teoría es debatida).

Pero más allá de su definición, la popularidad de los twinks en la cultura pop actual tiene implicaciones más profundas.

¿Por qué los artistas twinks están de “moda”?

Para algunas personas, la popularidad de los twinks refleja un cambio en los estándares de belleza masculinos. Si hace unos años el ideal de atractivo masculino estaba dominado por cuerpos musculosos y rasgos hipermasculinos (al estilo Chris Hemsworth o Jason Momoa), hoy la historia es otra. Cada vez más, los rostros suaves y la complexión delgada están reemplazando la imagen tradicional masculina.

Y es que no solo la comunidad queer ha abrazado el auge de los twinks: las mujeres también parecen cada vez más atraídas por ellos, dejando atrás la idea del hombre hipermasculino como estándar de deseo.

Si antes la narrativa romántica dominante giraba en torno al hombre alto, musculoso y protector, ahora el atractivo de los hombres “femeninos” (por llamarlo de alguna manera) está ganando espacio. Basta con ver la locura que desatan figuras como Timothée Chalamet, e incluso idols del K-pop como Zhang Hao (ZEROBASEONE), Harua (&TEAM) y Ten (NCT/WayV) entre el público femenino. 

Su encanto reside justamente en su atractivo twink, que suele ir acompañado de una estética más cuidada y belleza delicada. Las redes sociales han jugado un papel clave en esto. En TikTok, es común ver mujeres declarando su preferencia por hombres con “twink energy” en lugar de los clásicos “gym bros”.

Otro factor en esta “moda” quizá es la globalización de la cultura pop asiática, especialmente el K-pop. La industria surcoreana lleva años promoviendo un estándar de belleza masculino que desafía los ideales occidentales tradicionales: piel blanca, estilismo genderless, rostros jóvenes, maquillaje sutil y cuerpos delgados.

Twinks como objeto de deseo y los ideales heteronormativos

A pesar de su popularidad, el auge de los twinks no está exento de críticas. En 2018, The New York Times declaró que estábamos en la “Era del Twink”, tras el papel de Timothée Chalamet en Call Me By Your Name, lo que llevó a una gran discusión sobre lo que esto significaba. 

En respuesta, Brian O’Flynn publicó un artículo en i-D Magazine donde argumentaba que la figura del twink no es solo una estética, sino que se ha convertido en un objeto de deseo con connotaciones sexuales y de género

Según O’Flynn, la forma en que la cultura mainstream fetichiza a los twinks perpetúa ideales heteronormativos: lo femenino se asocia con lo sumiso, mientras que lo masculino con lo dominante.

Otras, por otro lado, critican el razonamiento sexista y misógino detrás de estas concepciones. Argumentando que la imagen del twink como un hombre joven, delgado y pasivo refuerza la idea de que la feminidad equivale a debilidad, lo que, paradójicamente, termina reproduciendo prejuicios machistas.

Mientras algunos lo celebran como una victoria sobre los ideales de masculinidad tóxica, otros argumentan que simplemente reemplaza un estándar excluyente por otro. No todo el mundo puede encajar en la delgadez y la piel blanca que este ideal promueve.

Después de todo, la imagen tradicional del twink sigue favoreciendo a hombres cis, blancos y delgados, lo que ha sido cuestionado por activistas dentro de la comunidad queer. El movimiento #GayMediaSoWhite, que en 2017 denunció la falta de diversidad en los medios LGBTQ+, destacó cómo los twinks blancos siguen siendo el rostro dominante de la representación gay en la cultura popular.

El tema da para un debate bastante extenso, pero lo único que está claro dentro de todo esto es que, por ahora, los twinks están “de moda”, y la industria del entretenimiento —y las redes sociales— no parecen tener prisa en dejarlos ir.


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