La polémica no da tregua. El artista chiapaneco Fabián Cháirez recibió la noticia de que su exposición “La segunda venida del señor” fue suspendida de manera definitiva, tras una serie de amparos promovidos por grupos religiosos.
Porque, sí, las obras de Cháirez, que combinan iconografía religiosa con erotismo y diversidad sexual, no fueron bien recibidas por sectores conservadores que acusan al artista de “ofender sus creencias”.
¿Suspensión definitiva o censura?
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México confirmó este 28 de abril que, por orden judicial, la muestra quedó oficialmente cancelada. El Juzgado Sexto de Distrito en Materia Administrativa fue el encargado de emitir la suspensión definitiva, argumentando que debía cumplirse de inmediato.
La exposición, que se encontraba en el Museo de la Ciudad de México, ya había sido objeto de controversia en marzo, cuando fue retirada también de la Academia de San Carlos (UNAM) bajo circunstancias similares. En esa ocasión, el artista denunció censura directa y falta de notificación legal.
Durante sus días de exhibición, la exposición reunió nueve óleos que abordan temas como la masculinidad, la religión y la diversidad sexual. Con una estética provocadora —ya característica del trabajo de Cháirez—, las pinturas reinterpretan símbolos religiosos desde una mirada queer, sensual y crítica.
Y sí, eso fue justo lo que detonó las quejas: grupos religiosos interpusieron amparos argumentando que se atentaba contra sus creencias.
A pesar de que tuvo que acatar la orden del juez, la Secretaría de Cultura aseguró que continuará informando sobre el caso.
Si no ubicas del todo a Cháirez, quizá se te refresque la memoria. Por allá del 2019, se hizo viral por su pintura de Emiliano Zapata montado en un caballo, desnudo y con tacones. Desde entonces, se volvió un blanco constante de controversias y cancelaciones. Por ahora, lo único claro es que el arte de Cháirez sigue incomodando.
¿Qué opinas? ¿El arte debe ser limitado por juicios morales? ¿O debería ser un espacio de reflexión y diálogo?
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