Miles (sí, MILES) de aspirantes a jueces, magistrados y ministros han dejado el código civil por el código de TikTok, y la toga por frases “divertidas”. Literal. Estamos viviendo la primera elección judicial en México y, como era de esperarse, ya se desató el circo… legalmente hablando.
¿Elección judicial o programa de concursos?
El próximo domingo 1 de junio se celebrará la primera elección popular para elegir a funcionarios del Poder Judicial. Pero no esperes ver a los y las aspirantes hablando de jurisprudencia en sus spots… nop. Están haciendo de todo para llamar la atención, desde lives en YouTube, hasta ir a mercados, como si fueran políticos tratando de empatizar con la gente.
Y claro, no podían faltar los eslóganes inolvidables, tipo: “Estoy más preparado que un chicharrón para ser ministro de la Suprema Corte”.
Otra candidata decidió que su branding judicial sería lo más millennial posible, y se presentó como “Dora la transformadora”. A falta de mochila, lleva su hoja de vida y su carpeta de reformas al sistema.
Pero no lo has visto todo. También tenemos a tu tío tratando de encajar en la chaviza que te invita a detonar a la injusticia. Así como lo lees.
Por otro lado, tenemos a quienes están tratando de convencer al electorado con juegos infantiles más que con sentencias, como el autollamado “señor justicia”.
Todo este magistrados core nos ha dado joyitas que, vaya, ni los políticos se habían atrevido a tanto. Intentando acercarse a las personas con imágenes tipo Ghibli creadas con inteligencia artificial y hasta canciones chistosonas para demostrar que están en onda con la chaviza.
Como sea, después de tanta risa y pena ajena, llegará el momento de la verdad: cuando estas personas cambien los TikToks por resoluciones, y los chicharrones por sentencias. Porque sí, aunque las campañas han sido un festival de ocurrencias, las decisiones que tomarán como jueces o ministros van a afectar nuestras vidas en serio.
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