Entra en vigor regla de “tarifas basura” en Estados Unidos…¿para cuándo algo similar en México?

Si alguna vez has intentado comprar boletos para un concierto en México, sabes que la emoción dura poco. Empiezas con más nervios que nada y terminas llorando cuando ves el total con “cargos por servicio”, “cargo por impresión” y quién sabe cuántos conceptos misteriosos más. La cereza del pastel: los boletos desaparecen en segundos, sólo para reaparecer a precios imposibles en reventa. Todo esto sin nadie que le ponga un alto a las boleteras. 

Mientras tanto, del otro lado del río Bravo, ya les dieron cuello a estas prácticas: este 12 de mayo entró en vigor en Estados Unidos la ley que prohíbe las “tarifas basura”, y la mismísima Ticketmaster tuvo que alinearse con las nuevas reglas. ¿Y en México? Bien, gracias.

Entra en vigor regla de “tarifas basura” en Estados Unidos

Esta iniciativa, que surgió en la administración de Baiden pero apenas entró en vigor, a través de la Comisión Federal de Comercio (FTC) exige que el precio total de las entradas se muestre desde el inicio del proceso de compra. Sin trampas, sin letras chiquitas, sin descubrir al final que los cargos casi duplican el precio.

La ley también obliga a empresas como Ticketmaster, Airbnb o portales de hoteles a mostrar desde el principio todos los cargos adicionales —como limpieza, procesamiento o mantenimiento— que normalmente te meten por sorpresa.

Incluso, según Ticketmaster, ahora dirán cuánto tiempo queda en la fila y si hay boletos disponibles en tiempo real. Básicamente, están haciendo lo que deberían haber hecho desde el principio.

¿Y México? Seguimos esperando que alguien regule el caos

Mientras allá están avanzando, en México seguimos jugando a las adivinanzas con cada preventa. Te lanzas a la fila virtual esperando que el universo te favorezca, sólo para descubrir que las boleteras encarecen muchísimo los boletos, en ocasiones llegan a implementar las tarifas dinámicas, agregan paquetes VIP (que de eso no tienen nada), y son más los revendedores quienes consiguen boletos que fans.

La situación ha escalado tanto que ya hay propuestas sobre la mesa. De hecho, Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, presentó una iniciativa para frenar estos abusos. La idea: ponerle freno a las boleteras tipo Ticketmaster y Superboletos, que operan sin supervisión efectiva. Porque sí, todos merecemos entretenimiento justo y accesible.

¿Qué decía la propuesta de Máynez?

Su propuesta planteaba puntos clave que, honestamente, suenan bastante razonables:

  • No más revendedores acaparando boletos: Se buscaba regular la compra masiva que arruina las preventas y alimenta el mercado de reventa.
  • Adiós a los monopolios ocultos: Nada de exclusividades secretas entre promotores y boleteras. Que haya competencia real.
  • Reembolsos obligatorios y rápidos: Si se cancela el evento, el reembolso debe llegar en menos de 30 días. 
  • Prohibida la sobreventa: No más zonas “general” con más personas de las que el lugar puede recibir. 
  • Boletos válidos = entrada garantizada: Que no te cancelen la entrada sin razón aunque tu código QR esté perfecto.

La urgencia de una regla de “tarifas basura” similar en México

Lo que se está haciendo en Estados Unidos no es futurista ni imposible. Es sentido común. Los consumidores mexicanos necesitamos que las boleteras sean claras y justas. No puede ser que comprar boletos para ver a tu artista o banda favorita se convierta en una carrera de obstáculos donde siempre ganas menos de lo que pagas.

Propuestas como la de Movimiento Ciudadano pueden marcar una enormeee diferencia en lo que serían precios y tarifas justas, y sobre todo accesibles para todo mundo. Porque seamos realistas: si una empresa como Ticketmaster ya se dobló ante la FTC, ¿por qué aquí en México seguimos dejándolas como si nada?


Pero, bueno mientras eso pasa… prepárate para la próxima preventa. Ya sabes, esa donde te vas a ilusionar, enojar, y al final pagar más de lo que esperabas. Como siempre.


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