La tercera (y última) temporada de El juego del calamar ya está disponible en Netflix y los fans están maratoneando desde las primeras horas del día. La serie surcoreana, creada por Hwang Dong-hyuk, revolucionó el streaming en 2021 con su feroz crítica al capitalismo y sus juegos infantiles retorcidos.
Y aunque su segunda temporada elevó las apuestas con nuevas reglas, traiciones e infiltraciones, ahora llega la conclusión definitiva de la historia de Seong Gi-hun… ¿logrará vencer al sistema o quedará atrapado en él? Aquí te van 7 curiosidades para que te avientes esta última ronda como se debe.
7.- Sigue siendo la serie más vista de Netflix
Con 265.2 millones de vistas solo en su debut, la primera temporada sigue siendo la reina absoluta del catálogo de Netflix. La segunda le pisó los talones con 192.6 millones de visualizaciones, rompiendo récords al meterse al Top 10 global en menos de tres días.
Eso sí, el largo tiempo de espera pudo haber bajado un poco el hype. Pero ahora que la tercera llegó más pronto… ¿crees que supere las vistas de la primera?
6.- Los dormitorios fueron ambientados como un almacén a propósito
Quizá este dato ya te lo sabías, pero las torres de camas donde dormían los jugadores no eran solo una elección estética. El equipo de arte buscaba mostrar cómo los participantes eran tratados como objetos apilados, no como seres humanos.
“En vez de tratarlos como personas, propusimos presentarlos como mercancía almacenada”, explicó la directora de arte.
5.- Algunos actores eran alérgicos a los uniformes
Sí, esos icónicos uniformes verdes eran en realidad ropa de gimnasio vieja. El director Hwang reveló que varios actores sufrieron reacciones alérgicas, desde brotes en la piel hasta problemas respiratorios. Tal cual como si los estuvieran preparando para sufrir desde antes de entrar al set.
4.- Los sets eran reales (y enormes)
Casi nada de lo que vimos en los juegos fue CGI. Desde el gigante robot de “Luz roja, luz verde” hasta donde saltan la cuerda, los escenarios fueron construidos físicamente para dar mayor realismo. El resultado se notó: los actores estaban realmente tensos… y nosotros también.
3.- El premio se achicó
En la primera temporada, el premio prometido era de 45.600 millones de wones, que en su momento equivalían a unos 38.5 millones de dólares. Ahora, aunque el premio en won se mantiene, su valor en dólares cayó a cerca de 31 millones.
¿La razón? El won surcoreano se devaluó frente al dólar. Sí, hasta en los juegos ficticios se siente la inflación.
2.- La historia cierra donde empezó
La tercera temporada tiene un guiño directo al origen de Gi-hun: cuando no tenía dinero para comprarle un regalo de cumpleaños a su hija. Ahora, en la recta final, la historia regresa a ese punto emocional, pero de otra manera.
1.- Cate Blanchett tiene un cameo
Ojito con este dato sin spoiler: la actriz Cate Blanchett aparece brevemente al final de la temporada. Y no es cualquier cameo… los fans ya especulan que podría estar conectado con una futura adaptación estadounidense de El juego del calamar (rumor que viene sonando desde la temporada 2).
La tercera temporada ya está disponible y las redes están llenas de teorías, reacciones y gritos de desesperación. Así que si todavía no le das play, prepárate para juegos nuevos, tensiones viejas y un cierre que podría ser amargo.
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