Pues sí, señoras y señores: Claudia Sheinbaum se estrenó oficialmente en la pasarela global de los grandes líderes mundiales, y lo hizo en el marco de la Cumbre del G7, que este año se celebra en Kananaskis, Alberta, Canadá. Aunque México no es miembro del club exclusivo de potencias industrializadas, fue invitado especial… y nuestra flamante presidenta no desaprovechó la oportunidad de marcar presencia internacional.
El apretón de manos más interesante: Sheinbaum y Modi
Uno de los encuentros que más llamó la atención fue el de Sheinbaum con Narendra Modi, primer ministro de la India. Y no, no fue una de esas pláticas diplomáticas de cinco minutos y listo, sino una reunión interesante: hablaron de inversiones para el desarrollo científico y tecnológico, además de temas tan variados como salud, agricultura, semiconductores y minerales críticos (los que hacen funcionar nuestros celulares y laptops).
Modi aprovechó para felicitar a Claudia por su triunfo electoral y, de paso, dejar claro que India ve en México un socio estratégico en el escenario global. Nada mal para un primer día en las grandes ligas.
También hubo fotito con otros líderes
La presidenta mexicana no perdió el tiempo: también tuvo breves encuentros con Lula da Silva de Brasil, Lee Jae-myung de Corea del Sur, Cyril Ramaphosa de Sudáfrica, Ursula von der Leyen de la Comisión Europea, y Friedrich Merz, canciller de Alemania. Todos muy sonrientes, muy correctos.
¿Y Trump? Pues Sheinbaum también habló con él… por teléfono
Aunque el mandatario gringo Donald Trump se robó algunos reflectores por abandonar la cumbre, Claudia Sheinbaum confirmó que tuvo una llamada con él.
¿De qué hablaron? No se sabe mucho, pero lo suficiente como para que el dato apareciera en la narrativa oficial.
México, presente en los grandes temas globales
El G7 discute temas pesados: economía, cambio climático, salud pública, seguridad internacional, entre otros. Y aunque México no forma parte oficial, la presencia de Sheinbaum y su equipo (que incluye a Juan Ramón de la Fuente, Marcelo Ebrard y Omar García Harfuch) fue un mensaje diplomático claro: México quiere jugar en las ligas mayores.
La presidenta aprovechó también para agradecer a Canadá por la invitación, destacando no solo los lazos comerciales, sino también la amistad y el vínculo cultural. “Muchos mexicanos viven aquí en Canadá”, dijo, recordando que no todo se trata de tratados ni geopolítica… también de la gente.
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