A ver, sabemos que “inflación” suena como una de esas palabras que solo usan los economistas y los políticos cuando quieren sacarse de encima preguntas incómodas. Pero esto te afecta directamente: la inflación es básicamente cuánto suben los precios de las cosas que compras todos los días —como el kilo de tortillas o el pasaje del camión—, y en la primera mitad de 2025, esa subida ha sido constante.
Así que si últimamente has sentido que tu dinero rinde menos, no es tu imaginación: la inflación sigue arriba del nivel “aceptable”, y aunque hay productos que ayudan a bajarla un poco, la cosa sigue difícil.
¿Cómo va la inflación en México?
Según el Inegi, la inflación en la primera quincena de junio fue de 4.51% anual, lo cual suena a número frío, pero en realidad significa que, en promedio, todo está 4.51% más caro que hace un año.
Y aunque eso representa una baja frente al 4.62% que se registró en la segunda quincena de mayo, sigue siendo más alto de lo que el Banco de México (Banxico) considera ideal, que es 3% con un margen de tolerancia de ±1%.
La inflación subyacente tampoco va tan bien
Otro término fancy pero importante: la inflación subyacente mide los precios sin contar los que suelen subir y bajar mucho, como frutas, verduras o gasolina. ¿Por qué? Porque esos precios a veces se disparan por el clima o el petróleo, y no porque algo ande mal con la economía.
¿Y cómo va esa? Pues peor: se aceleró por sexta quincena consecutiva y llegó a 4.20%, su nivel más alto desde mayo del año pasado. O sea, aunque algunos productos bajaron de precio, el resto sigue subiendo poquito a poquito… y eso preocupa.
¿Qué productos están subiendo y cuáles no?
Los que subieron y ayudaron a que tu cartera tiemble:
- Vivienda propia
- Transporte aéreo
- Loncherías, fondas, taquerías
- Carne de res y cerdo
Los que bajaron y dieron un pequeño respiro:
- Jitomate (¡bendito jitomate!)
- Papaya
- Calabacita
- Electricidad (una ayudita para que no te espantes con el recibo de la luz)
¿Y esto qué significa para ti?
Aunque hay señales de que la inflación podría empezar a moderarse, aún estamos lejos de cantar victoria. Casas de análisis como Banco Base dicen que esta ligera baja en junio no cambia mucho las cosas: la inflación sigue presionando, y Banxico tendrá que pensar bien qué hace con las tasas de interés (que, básicamente, definen si pedir prestado se pone más caro o no).
Entonces… ¿vamos bien o vamos mal? Ni bien, ni tan mal. Vamos amarrando el cinturón. La inflación no está desatada como en sus peores momentos post-pandemia, pero tampoco está bajo control. A mitad de año, el panorama sigue siendo de cuidado: si bien algunos productos alivianan la canasta básica, otros siguen disparados.
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