Se están peleando en pleno mes del pride, increíble. Sí, Donald Trump y Elon Musk están protagonizando la pelea más tóxica en su relación. Esta pelea pública que ya tiene de todo: acusaciones, indirectas, amenazas, y hasta menciones a Epstein. Pero antes de que se te reviente la tacha con tanta info, aquí te dejamos los puntos clave para entender este bromance roto.
Estalla la pelea entre Elon Musk y Donald Trump
Todo comenzó bonito. Meses atrás, Elon Musk salió a apoyar públicamente a Donald Trump para la presidencia de Estados Unidos. Tan fuerte fue su apoyo que se convirtió casi en su vocero no oficial. Campañas, reuniones, decisiones… Musk estaba en todo. Pero como todo bromance acelerado, las cosas se empezaron a romper rápido.
En abril, Musk se desquitó con Peter Navarro, el principal asesor comercial de Trump. ¿Qué dijo? Que era un “imbécil” y “más tonto que un costal de ladrillos”. Y sí, lo dijo en su red social, X.
Luego vino el verdadero golpe: el pleito por una ley
La semana pasada, Elon comenzó a criticar fuertemente un proyecto de ley de Trump relacionado con el presupuesto y los gastos del gobierno. Poco antes de renunciar a su cargo, dijo en una entrevista con CBS que estaba decepcionado por lo mal hecha que estaba la propuesta y por cómo aumentaría el déficit (el dinero que el gobierno debe). Y desde ahí, la cosa se fue en picada.
El sábado, Trump decidió retirar la nominación de Jared Isaacman, un empresario cercano a Musk, para ser jefe de la NASA. Y ojo: Isaacman es cliente especial de SpaceX, así que muchos vieron esto como una indirecta (bastante directa) para Musk.
El martes, Musk calificó el proyecto de ley como una “abominación repugnante”. Sí, así tal cual. Dijo que el nombre oficial del plan (One Big, Beautiful Bill Act) estaba mal porque podía ser “grande” o “hermoso”, pero no las dos cosas.
Y ahí no acabó: agregó que el plan aumentaría el gasto público y tiraría por la borda todo lo que él había hecho en el famoso Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Además, amenazó con apoyar a candidatos en las elecciones de 2026 que estén en contra de esa ley, básicamente organizando una rebelión interna contra los que apoyen el plan.
“En noviembre del año que viene, vamos a correr a todos los políticos que traicionaron al pueblo”, escribió. Y para rematar, el miércoles publicó: “¡Que alguien mate ese proyecto de ley! Llama a tu senador, llama a tu congresista, quebrar a América NO está bien”.
Trump responde a Elon Musk
Más tarde, Trump finalmente dijo: “Estoy muy decepcionado con Elon. Lo ayudé mucho (…) Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la volveremos a tener”, mencionó el presidente. Además, insinuó que el enojo de Musk era más que nada porque la ley eliminaba las subvenciones a los vehículos eléctricos, afectando directamente a la empresa del empresario, Tesla.
Elon Musk no se quedó callado y siguió criticando el proyecto de ley. Dijo que nunca vio esa ley, que nadie del Congreso la leyó y que la aprobación fue una locura.
Pero lo más fuerte vino después: publicó que Trump aparece en los archivos de Jeffrey Epstein, un financiero que se suicidó en una cárcel en Nueva York en pleno juicio por acusaciones de abuso sexual y trata de personas.
“@realDonaldTrump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos”.
Y eso no es todo, Musk también amenazó con crear un Marea Rosa gringo. Sí, hacer su propio partido político.
En fin, no sabemos si Elon y Trump volverán a ser besties o si seguirán sacando sus trapitos sucios. Aunque, conociendo el perfil de esos dos, lo más probable es lo segundo. Verdaderamente nos dieron un lovers to enemies.
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