Katy Perry y Orlando Bloom se separan: cómo sobrevivir después de terminar una relación

Otra pareja que nos hacía creer en el amor se nos cae del pedestal. Según TMZ y otros medios, Katy Perry y Orlando Bloom han terminado su relación. Y no hablamos de una pelea pasajera, sino de un adiós definitivo que deja atrás un compromiso, una hija y casi una década de historia compartida.

Katy Perry y Orlando Bloom terminan su compromiso, ¿por?

Todo parecía ir viento en popa: Bloom acompañando a Katy en su gran regreso musical con 143, fotos en los VMAs, momentos familiares con su hija Daisy Dove… pero como toda pareja, tuvieron sus diferencias difíciles de arreglar.

Según fuentes cercanas a la pareja citadas por Daily Mail, el punto de quiebre habría sido el famoso viaje al espacio que Katy hizo en abril con la cápsula Tortoise de Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos. Aunque la artista vio este viaje como un logro personal y profesional, Orlando no lo tomó nada bien.

De hecho, se dice que Bloom criticó la expedición e incluso la calificó de “vergonzosa”, lo que habría generado un fuerte desacuerdo entre ambos. La cantante sintió que no recibió apoyo de su pareja, algo que claramente les afectó, sobre todo en un momento tan público.

A eso se suma el hecho de que, mientras Katy no podrá asistir a la boda de Bezos y Lauren Sánchez (porque está de gira), Orlando sí planea ir, y está más que entusiasmado por hacerlo. Según las mismas fuentes, eso tampoco le cayó nada bien a Perry, considerando que la conexión con los Bezos vino en gran parte por ella.

La primera ruptura de Katy Perry y Orlando Bloom

No es la primera vez que Katy y Orlando terminan. En 2017 también se separaron por un tiempo, aunque entonces la ruptura fue mucho más tranquila: no tenían compromisos formales ni hijos. Después se reencontraron, se comprometieron en 2019 y en 2020 nació su hija, Daisy Dove.

Ahora, la situación parece distinta. Hay diferencias más marcadas, agendas ocupadas y señales de que la relación ya no está en el mismo canal. Además, no hay indicios de que la ruptura haya sido tan “amistosa” como en la vez anterior.

¿Cómo sanar después de terminar una relación?

Más allá del chisme, la ruptura de Katy Perry y Orlando Bloom pone sobre la mesa algo que les pasa incluso a las parejas más estables: a veces, las prioridades cambian, las diferencias pesan y seguir juntos ya no funciona. No es un drama de película ni una historia triste, es algo que pasa. Y pues sí, toca seguir adelante.

Si tú también estás lidiando con una ruptura, o simplemente esta noticia te dejó con el corazón apachurrado, esto es para ti:

• No minimices tu dolor. Así como muchos sienten la pérdida de esta pareja, tú también tienes derecho a sentir tristeza por lo que se fue, aunque “no haya sido tan grave”. Lo era para ti. No importa si la relación duró meses o años, si era pública o privada: si fue real para ti, el duelo también lo es.
• Recordar lo bonito no invalida la decisión de terminar. Katy y Orlando vivieron momentos mágicos, pero eso no significa que deban seguir juntos a toda costa. A veces, separarse también es un acto de amor propio.
• La historia no siempre tiene que continuar. Aunque una vez se reencontraron tras una separación, eso no quiere decir que siempre será así. Aceptar que una etapa se acabó (aunque aún haya cariño o costumbre) puede doler, pero también traer claridad.
• Habla con alguien. Tus amistades, tu familia, tu terapeuta. Habla con alguien que sea de tu confianza y sepas que no te va a juzgar. Que no se te quede todo adentro, hacerlo te ayudará a empezar a soltar.
• No te compares. Las rupturas ajenas no son un juicio sobre la tuya. Si ellos no funcionaron, no significa que tú también fracasarás. Y si lo tuyo también terminó, no estás solo, a muchos nos ha pasado, y se sobrevive.
• Haz espacio para ti. Retoma cosas que habías pausado, vuelve a ti. Tal vez es momento de planear un viaje, cambiar tu cuarto, volver a escribir o simplemente no hacer nada por un rato. La vida sigue, sí, pero también mereces darte chance de ir a tu ritmo.

Porque al final, sanar no es olvidar ni fingir que nada pasó. Es aprender a vivir con lo que fue, agradecerlo si quieres… y cuando estés listo, volver a mirar hacia adelante.

No sabemos si Katy y Orlando terminaron bien o mal, si se siguen hablando o si habrá una reconciliación sorpresa en el futuro. Pero sí sabemos algo: ningún final invalida lo que en su momento te pareció lindo. Y si de algo puede servirnos esta noticia, es para recordar que soltar no siempre es un fracaso… a veces es solo parte de crecer.

Así que sí, llora si lo necesitas. Escucha “The One That Got Away”, date tu duelo y luego levántate poquito a poquito. Porque el amor no se acaba con una ruptura, solo cambia de forma. Y eso, aunque duela, también es parte de la vida.