En una jornada electoral inédita como la elección judicial en México, lo más sonado no fueron los nombres de los candidatos… sino los votos nulos. La participación de la ciudadanía fue bajísima, y muchos de los que sí salieron a votar anularon o dejaron en blanco su voto, así los resultados de esta elección.
Resultados de la elección judicial: Más votos nulos que a candidatos
Según el corte más reciente del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares), actualizado por el INE este 3 de junio, se registraron más de 12 millones 285 mil votos nulos. Para ponerlo en perspectiva, el candidato más votado apenas rebasa los 5 millones de sufragios. Es decir, más del doble de personas prefirió anular su voto antes que apoyar a alguien directamente.
Pero ahí no acaba el asunto. A los votos nulos se suman más de 13 millones 720 mil boletas en blanco o sin marcas que permitan identificar el sentido del voto. En conjunto, estamos hablando de más de 26 millones de papeletas que no sirvieron para elegir a nadie. Más allá de los números, esto deja claro un mensaje que se grita sin decir palabra: hay desconfianza en el proceso y en lo que representa.
El arte del voto protesta
Ahora bien, estos votos nulos no fueron solo producto del clásico “no me gustó nadie”. Muchos ciudadanos convirtieron sus boletas en pancartas improvisadas de protesta, escribiendo a mano frases que rápidamente comenzaron a circular en redes sociales.
Entre los mensajes más repetidos estaban: “RIP al Poder Judicial”, “La justicia no debe ser política”, “Así no era la reforma” y “Esta reforma no es del pueblo, es de Morena”.
Pero también hubo frases más personales, desde reclamos directos hasta menciones dolorosas sobre desapariciones forzadas y la impunidad. Algunas personas escribieron: “Mi voto va para las personas desaparecidas y las madres buscadoras”, “Ministros por acreditación, no por votación” y “No hay justicia sin independencia”.
Y otras dejaron simplemente: “FRAUDE”, “Con odio y tristeza” o “Con rabia y repudio”.
¿Qué nos está diciendo este silencio ruidoso?
Aunque no eligieron a nadie, estos millones de votos nulos no se pueden ignorar. Son un recordatorio de que la legitimidad no solo se mide con números, sino también con aceptación y confianza ciudadana.
Por ahora, lo único seguro es que México habló, aunque haya sido sobre una boleta en blanco.
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