Embajada de EU señala a cárteles mexicanos como responsables del huachicol fiscal

Ya no solo es el clásico huachicol del ducto clandestino, ahora la cosa se puso internacional. La embajada de Estados Unidos en México encendió las alertas al revelar cómo opera el huachicol fiscal”, un esquema criminal de proporciones multibillonarias (sí, con b) que involucra al crimen organizado, fraudes aduanales, empresas fantasma, gasolina mal etiquetada y una buena dosis de evasión fiscal.

¿Qué es el huachicol fiscal y cómo funciona?

Según explicó la embajada gringa, el huachicol fiscal es básicamente la importación y venta ilegal de hidrocarburos, evadiendo impuestos como el IEPS y el IVA. O sea, meten gasolina y diésel como si fueran lubricantes o aditivos, y así se ahorran millones en impuestos. 

Pero no es tan simple como meterle trampa a una factura: detrás de este esquema hay una cadena de crimen bien organizada. Así trabajan:

  1. Robo del crudo en México.
  2. Transportarlo a Texas (por ductos o camiones).
  3. Legalización del crudo y venta a refinerías en EU.
  4. Reexportación del combustible refinado a México, pero camuflado o etiquetado como si fuera otra cosa.
  5. Fraude aduanal con documentos falsos y empresas fantasma.
  6. Venta del combustible en México como si fuera legal.

Y lo peor: muchas personas lo consumen sin saber que están alimentando un esquema que, según la embajada, está lleno de evasión fiscal, corrupción y violencia financiada. Nada más.

¿Y quién está detrás?

La embajada señaló directamente a los cárteles mexicanos como los grandes beneficiarios de este negocio. Según un informe reciente de la DEA, organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación, el de Sinaloa, el del Golfo y La Familia Michoacana están metidísimos en el contrabando de gasolinas y gas, usando esquemas de lavado de dinero disfrazados de comercio internacional.

Aunque eso sí, no mencionaron quiénes son sus socios del otro lado de la frontera, en territorio estadounidense. 

¿Y esto cómo nos pega?

Básicamente, nos pega directo en el bolsillo colectivo. Según la consultora PETROIntelligence, entre 2018 y 2024 el gobierno mexicano dejó de recaudar más de 800 mil millones de pesos (unos 40 mil millones de dólares) por culpa del huachicol fiscal. Todo ese dinero podría haber ido a infraestructura, servicios públicos o programas sociales, pero pues no.

De hecho, se estima que el 30% de los combustibles que se venden en México provienen del huachicol fiscal. Así como lo lees: uno de cada tres litros podría venir de este esquema.

México y EU dicen que ya están trabajando juntos

La embajada asegura que hay colaboración entre ambos países para frenar esta red criminal. Entre las acciones conjuntas están operativos en aduanas y puertos, sanciones a empresas y bancos involucrados, y nuevos mecanismos para rastrear de dónde viene el combustible.

El término huachicol fiscal empezó a sonar fuerte en 2021, cuando el SAT notó un repentino amor por los “lubricantes importados”… que en realidad eran diésel ilegal.


Comments

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *