A unos meses de dejar la presidencia del Senado, Gerardo Fernández Noroña se metió en tremendo debate sobre la austeridad (esa palabra tan sagrada en la 4T) al defender el derecho de cualquier persona —incluyéndose— a hacer con su dinero lo que le venga en gana. Todo después de varias críticas que le llovieron al también morenista Pedro Haces Barba, por hacer una fiesta de lujo a la que asistieron varios legisladores.
Fernández Noroña defiende viajes al extranjero y fiestas privadas de Morena
Noroña dejó claro que no le ve conflicto alguno entre gastar en lo que quiera y seguir formando parte de un movimiento que predica la austeridad.
“Bueno, pero a ver, yo creo que se confunde, lo que yo haga con mi dinero, pues es mi derecho, no faltaba más, ahora resulta que yo no estoy justificando nada, pero si yo viajo como quiera, me hago una fiesta como quiero, compro lo que quiero, es mi dinero, es producto de mi trabajo”.
Afirmó que vivir en una colonia precaria no debería ser requisito para militar en Morena o considerarse parte de la transformación. Para él, la austeridad es una política pública que aplica únicamente al uso de los recursos del Estado, no al estilo de vida personal.
Pero, ¿y la coherencia con el discurso de Morena?
Sí, nadie dice que no puedas gastar tu dinero, pero el movimiento de Morena —del que Noroña es figura clave— se ha construido bajo la bandera de la austeridad republicana, una idea que no solo ha sido bandera presupuestal, sino también narrativa.
“No puede haber gobierno rico con pueblo pobre”, decía el expresidente López Obrador y bien que le aplaudían los morenistas. Tratándose de representantes de un movimiento que se autodenomina diferente, que promete romper con los excesos del pasado y que presume no robar, no mentir y no traicionar… bueno, las expectativas son otras.
Para muchas personas se trata de una especie de coherencia ética con el discurso. Ya sabes lo que dicen, que se debe predicar con el ejemplo. Y tampoco se trata de irse a extremos como Noroña menciona, no es que se le exija ir a vivir a una colonia precaria, como dice, sino de al menos no despilfarrar.
¿Gerardo Fernández Noroña dejará la presidencia del Senado?
Por cierto, entre tanta polémica, Noroña está por cerrar su ciclo como presidente de la Mesa Directiva del Senado. Su periodo concluye este 31 de agosto, y aunque aún no hay relevo oficial, ya hay nombres en la carrera por la presidencia de la Cámara Alta.
Una de las que ya alzó la mano es Andrea Chávez, también de Morena y quien recientemente fue señalada por supuestos actos de campaña anticipada, ya que quiere lanzarse por la gubernatura de Chihuahua en 2027.
NOROEn su discurso del pasado 1 de julio, Noroña se mostró reflexivo, asegurando que presidir el Senado fue una etapa de “enorme crecimiento y reconocimiento” en su trayectoria política. Lo calificó como “un privilegio”.
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