El asesinato de Ernesto Vásquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Reynosa, ha encendido las alarmas no solo por la violencia del hecho, sino por lo que estaba investigando: nada menos que a Tania Contreras López, presidenta electa del Poder Judicial de Tamaulipas.
Los delitos que investigaba
Según registros oficiales, Vásquez Reyna tenía a su cargo una carpeta en la que se acusaba a Contreras de asociación delictuosa y tráfico de influencias. La denuncia fue presentada el 29 de mayo de 2025 por Jesús Gustavo García Rodríguez, director jurídico del Partido Acción Nacional (PAN) en Tamaulipas.
En el documento, se pedía investigar a Contreras, entonces exconsejera jurídica del gobernador Américo Villarreal, por presuntas prácticas ilegales que podrían comprometer la independencia del Poder Judicial.
La pregunta que queda en el aire
La FGR informó en un comunicado del 5 de agosto de 2025 que existen varias líneas de investigación para esclarecer el crimen. Sin embargo, el contexto deja una pregunta inquietante: ¿A quién más incomodaba esa investigación?
Poder judicial y crimen: ¿coincidencia o vínculo?
El caso ha abierto un debate sobre los riesgos de investigar a figuras de alto poder político y judicial en un estado marcado por la violencia y la corrupción. La cercanía de Contreras con el gobernador y su inminente llegada a la presidencia del Poder Judicial aumentan las sospechas sobre posibles intereses detrás del atentado.
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