Claudia Sheinbaum ya puso sobre la mesa uno de sus retos más grandes como presidenta: rescatar a Pemex sin seguir drenando dinero público. Y no es un tema menor. La petrolera estatal es una de las más endeudadas del mundo y ha estado dependiendo del gobierno por años.
Este martes, Sheinbaum presentó su Plan Estratégico 2025-2035 para Pemex, que busca que la empresa pueda mantenerse solita a partir de 2027. ¿Cómo lograrlo? Aquí va el resumen:
¿Qué promete el plan?
La idea es que a partir de 2027 Pemex ya no necesite el respaldo del gobierno federal para pagar sus operaciones. Para lograrlo, el gobierno diseñó un paquete financiero y fiscal en conjunto con la Secretaría de Hacienda, Energía, Banobras y la misma Pemex.
Lo más destacado:
- Se busca que la deuda se reduzca a 77 mil millones de dólares para 2030.
- En 2025 y 2026, Hacienda seguirá metiendo dinero para pagar los años más pesados en deuda.
- A partir de 2027, Pemex deberá sobrevivir con sus propios ingresos.
Además, el gobierno presentó un nuevo esquema fiscal llamado “Derecho Petrolero para el Bienestar”, que sustituye al modelo anterior, donde Pemex entregaba el 65% de sus ganancias. Ahora solo pagará el 30% por petróleo y 12% por gas natural.
¿Es realista el plan de Sheinbaum para PEMEX?
Esa es la gran pregunta. Suena bien, pero el pasado reciente obliga a tener dudas. Pemex ha sido, por años, el elefante en la sala de las finanzas públicas: una empresa estratégica pero crónicamente endeudada, con producción estancada y bajo presión por la transición energética.
Y aunque la autosuficiencia en 2027 suena bien, Pemex seguirá recibiendo apoyos públicos hasta entonces, así que la promesa se basa en que no haya imprevistos ni volatilidad externa… cosa difícil en el mundo del petróleo.
Lo que queda claro es que Sheinbaum no quiere dejar que Pemex se hunda, pero tampoco puede seguir subsidiándolo eternamente. Este nuevo plan busca un punto medio: ayudar ahora, pero exigirle resultados pronto.
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