¿Qué es la Curva de Aprendizaje? El proceso de aprender y donde muchos parecen haberse quedado

Seguramente en más de una ocasión has escuchado la típica frase que dice: “Lo que bien se aprende, jamás se olvida”. Pues déjame decirte que esta frase tiene un cierto grado de verdad, aunque no del todo, porque para aprender se necesita poner en práctica, y el cerebro es como un músculo que hay que estar ejercitando constantemente, aunque algunos parecen no utilizarlo mucho.

La Curva de Aprendizaje trata principalmente de esto. Es una representación a través de un diagrama que nos indica lo que se ha aprendido sobre una tarea o actividad en específico, y en cuánto tiempo se llegó al nivel satisfactorio del conocimiento adquirido.

Entonces… ¿Qué es y para qué sirve la Curva de Aprendizaje?

La Curva de Aprendizaje es un diagrama que muestra el proceso que seguiste para aprender algo en específico. Su versatilidad es tan amplia que se utiliza en diferentes situaciones y sectores, desde las más grandes corporaciones y empresas, hasta en los planes de trabajo de las escuelas o centros de salud.

Si aún no te queda muy claro, míralo de esta manera: es como una herramienta que te permite especificar qué estás aprendiendo sobre alguna tarea o actividad en específico y cuánto tiempo te tomó dominarla. Con esta información puedes tener un registro que te ayudará en futuras ocasiones, cuando necesites adentrarte en un tema nuevo o desconocido.

¿Cuáles son las etapas de la Curva de Aprendizaje?

Como todo proceso, la Curva de Aprendizaje tiene etapas. En total son cuatro, y en cada una se refleja la situación real por la que se atraviesa y cómo se avanza, dependiendo de los logros y actitudes frente al aprendizaje.

  1. Etapa inicial: Aquí solemos empezar un poco lentos. Es el momento en el que más tiempo se dedica a crear estrategias que nos ayuden a adquirir un nuevo conocimiento. Regularmente es considerada como la fase en la que no se tiene experiencia sobre lo que se desea aprender.
  2. Etapa de conciencia: En este punto ya eres consciente de lo que necesitas aprender. Sin embargo, esto no significa que ya seas competente. Es como cuando sabes lo que tienes que hacer, pero aún no encuentras la manera correcta de hacerlo.
  3. Competencia consciente: Aquí te acercas cada vez más al conocimiento. Ya tienes mayor dominio en la ejecución de acciones, aunque requiere esfuerzo y concentración. Es una de las etapas más importantes, porque aquí se consolida gran parte del aprendizaje.
  4. Competencia inconsciente: En esta última etapa, tus habilidades se ejecutan de manera automática y fluida. El conocimiento ya está internalizado y sabes cómo aplicarlo. Aun así, recuerda que la práctica siempre será tu mejor aliada para mantener fresco todo tipo de aprendizaje.

La Curva de Aprendizaje no justifica la incompetencia

Si pensabas que podrías utilizar la Curva de Aprendizaje como excusa para justificar tu falta de preparación, déjame decirte que no. Cada persona es responsable de lo que dice, hace y aprende. La manera en la que decidas expandir tus conocimientos es totalmente tu responsabilidad.

Existen diferentes maneras de aprender, y descubrir cuál se adapta mejor a tu estilo es un excelente inicio para expandir tus horizontes. Recuerda siempre que la práctica hace al maestro y que el conocimiento es una responsabilidad.


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