Durante su conferencia diaria de la mañanera del jueves seis de noviembre, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su rechazo a la decisión del Congreso de Perú tras haber sido declarada como persona non grata para el país. La mandataria mexicana consideró que dicha resolución se basó en falsos planteamientos, mientras que, por otro lado, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE) afirmó que el país no ha intervenido en los asuntos internos de Perú.
El Congreso peruano declaró que estas medidas fueron tomadas debido a la “inaceptable injerencia” de la presidenta de México en asuntos internos del país al otorgar asilo político a la ex primera ministra Betssy Chávez, a quien aún se deberá determinar si podrá mantener dicho asilo por parte de la embajada de México en Lima, Perú.
¿Qué motivó al gobierno de Perú a declarar a Claudia Sheinbaum como persona non grata?
Una moción presentada por partidos de derecha en Perú obtuvo 63 votos a favor y 33 en contra, en la cual la mayoría sostuvo que Claudia Sheinbaum mostró una conducta hostil hacia el gobierno peruano desde que, en el año 2024, asumió su cargo como la primera presidenta de México.
Según el documento, no solo se trata de una injerencia verbal o de desprestigio, sino también del reciente asilo otorgado a la ex primera ministra Betssy Chávez.
Ante estas declaraciones, el actual gobierno de Perú, junto con su presidente José Jeri, informó el rompimiento de relaciones diplomáticas con México tras el otorgamiento de asilo a la ex ministra, quien fue procesada por el fallido golpe de Estado en diciembre de 2022 contra el expresidente Pedro Castillo.
Actualmente, Betssy Chávez se encuentra asilada en la residencia de la embajada de México en Lima, donde ya se evalúa una solicitud de salvoconducto por parte del gobierno sudamericano, el cual está obligado a concederlo conforme a los acuerdos internacionales firmados por el Estado peruano.
El gobierno de México rechaza estas declaraciones y niega haber intervenido en los asuntos internos de Perú
Durante la mañana del jueves seis de noviembre, el gobierno de México, junto con la actual presidenta Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo y rechazo total a la decisión del Congreso peruano que la nombró como persona non grata, calificándola como una medida motivada por falsos planteamientos políticos.
Ante estos señalamientos de injerencia, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un comunicado en el que afirmó que México no ha intervenido en los asuntos internos de Perú y reiteró que el país se conduce bajo sus principios normativos de política exterior y su tradición diplomática.
Por otra parte, la Cancillería mexicana defendió la concesión de asilo político a la ex primera ministra peruana Betssy Chávez, señalando que fue una decisión tomada bajo estricto apego al derecho internacional, el cual resulta vinculante tanto para México como para Perú. Esta acción ha sido la principal causa de molestia para el gobierno democrático de José Jeri.
¿Qué implicaciones tiene para México que Claudia Sheinbaum sea persona non grata en Perú?
La figura de persona non grata tiene sustento en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la cual permite a un Estado rechazar o expulsar a representantes extranjeros si se considera que han vulnerado su soberanía o interferido en su política interna. Aunque esta medida se aplica principalmente a diplomáticos presentes en el territorio, su uso hacia jefes de Estado suele tener un efecto más simbólico que práctico.
En este caso, dado que Claudia Sheinbaum no se encuentra dentro del territorio peruano, la declaratoria no implica una expulsión física ni una prohibición formal de entrada. Sin embargo, sí representa un mensaje de rechazo político y una profundización del aislamiento diplomático entre ambos gobiernos.
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