El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado lunes 15 de diciembre la reclasificación del fentanilo como arma de destrucción masiva, una decisión que eleva el combate contra ese opioide sintético al nivel de una amenaza de seguridad nacional, la cual fue formalizada mediante una orden ejecutiva firmada en la Casa Blanca y presentada durante un acto oficial.
La declaratoria presidencial sube al fentanilo a la categoría de las armas químicas, biológicas y nucleares, lo que genera un fuerte enfoque que pone toda la atención en sus fuentes y el tráfico internacional, aunque muchos medios y analistas políticos han criticado que esto no es suficiente para resolver el problema.
Donald Trump asegura que el fentanilo cobra aproximadamente entre 200 mil y 300 mil vidas cada año
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, designó el lunes 15 de diciembre a la droga del fentanilo como un “arma de destrucción masiva” mediante una orden ejecutiva, en medio de la campaña militar en el Caribe y el Pacífico, la cual ha cobrado la vida de más de 70 presuntos narcotraficantes, declarando que ninguna bomba hace lo que esta droga está haciendo, una fuerte declaración desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Según la orden ejecutiva firmada por Trump, “el fentanilo está más cerca de ser un arma química que una droga”, en donde se señala que con dos miligramos ya se considera una dosis letal con la que miles de estadounidenses han muerto por sobredosis. Esta orden también instruye a distintas agencias federales a desplegar herramientas legales, financieras y operativas que hasta ahora se reservaban para escenarios vinculados al terrorismo o amenazas químicas.
Con esta nueva orden, ahora el fentanilo tendrá cargos penales mucho más severos y con mayor vigilancia
Con la reciente orden de justicia firmada por el presidente Trump, el Departamento de Justicia deberá impulsar cargos penales más severos, así como agravantes y variaciones de sentencia en causas por tráfico de fentanilo. En paralelo, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado quedan habilitados para actuar contra activos y entidades financieras asociadas a la producción, distribución o comercialización de esa sustancia.
El texto también asigna un rol ampliado al Departamento de Defensa, que deberá evaluar si corresponde proveer recursos adicionales de seguridad nacional al Departamento de Justicia en situaciones de emergencia vinculadas a una amenaza clasificada como arma de destrucción masiva.
¿Qué significa que Trump haya declarado el fentanilo como un “arma de destrucción masiva”?
Para algunos medios y críticos políticos, este nuevo título que le dio el presidente Donald Trump ha dejado una pregunta muy relevante sobre el enfoque de su administración, la cual para algunos parece incompleta, ya que la nueva designación se centra principalmente en la seguridad fronteriza y en posibles acciones militares contra el narcotráfico internacional, sin que haya un aumento en la vigilancia policial interna, dejando de lado una confrontación directa en la distribución callejera dentro de Estados Unidos.
Para los críticos, el problema con este nuevo enfoque es que la temida arma de destrucción ya se encuentra dentro del país, sin que existan mayores medidas para combatirla desde el interior antes de atacar el exterior, señalando que con estas acciones lo único que hace el presidente Trump es equiparar al fentanilo con armas químicas, biológicas y nucleares.
Claudia Sheinbaum aún no está convencida de esta designación e informó que se analizarán dichas implicaciones
Ante el anuncio del jefe de la Casa Blanca, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló que se analizarán las implicaciones de esta determinación para poder fijar una postura. Anticipó que, más allá del combate al tráfico de drogas, es fundamental atender las causas del consumo, y expresó su incertidumbre sobre lo que sucedería en torno al uso legal del fentanilo con fines médicos.
Por otro lado, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró el día de ayer que estaba completamente de acuerdo con la idea del presidente Trump de clasificar el fentanilo como arma destructiva, agregando que su administración busca evitar que los insumos para la producción de la droga lleguen a Colombia, y señalando un caso reciente en el que se extraditó a un ciudadano acusado de producir fentanilo.
Aunque por el momento esta noticia ha generado un amplio debate en el que la mayoría de los mandatarios la aprueba y respalda, lo cierto es que se trata de un tema que compete a nivel mundial y no solo a Latinoamérica, en donde se espera que los diferentes grupos de narcotráfico, especialmente en México, reciban un fuerte golpe al estar bajo mayor vigilancia y con el gobierno estadounidense ejerciendo una presión más intensa que la actual.
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