En México es bien conocido que solo basta con tener un familiar dentro del ambiente de la política para que puedas recibir mayores oportunidades de trabajo como funcionario público en los diferentes niveles de gobierno, en donde no necesariamente necesitas saber sobre tu cargo para que puedas recibir tu paga quincenal.
El caso de la funcionaria del ayuntamiento de Puerto Vallarta, Natalia Montaño Ruelas, fue evidenciado por el comediante Franco Escamilla, quien en la presentación de su show en Tepic, Nayarit, el mes pasado, descubrió que la funcionaria solo se la pasa comiendo y tomando como parte de sus actividades en el ayuntamiento de Vallarta.

Natalia Montaño y su evidente falta de capacidad para asumir un cargo público
No se trata de un mal rato o de un chiste, es una situación real por la que varios gobiernos del país atraviesan al tener dentro de su personal a personas que no están capacitadas para ocupar diferentes cargos públicos en México.
No solo porque no cuentan con los estudios y preparación previa, sino porque no tienen la capacidad ni disposición de entregarse a sus tareas y actividades como funcionarios, tal y como es el caso de Natalia Montaño, quien al parecer no solo no sabe nada de sobre su cargo, sino que además disfruta de no querer hacerlo.

El día lunes 27 de octubre se hizo viral una parte del show completo de Franco Escamilla, en el que el pasado 26 de septiembre entrevistó a la funcionaria Natalia Montaño, quien se encontraba presente entre los asistentes de su show. Franco cuestionó a qué se dedicaba Natalia y ella respondió que simplemente “se la pasaba agusto”, sin dar mayores declaraciones.
Entre risas y chistes, Franco logró sacarle más información sobre lo que Natalia hacía dentro de su trabajo, a lo que ella respondió que “tomaba mucho, se la pasaba comiendo, cenando y desayunando”, cómo parte de la presentación de su gafete cómo funcionario de Ayuntamiento.

En menos de 4 minutos de entrevista, Natalia Montaño se delató sobre el privilegio que tenía dentro de su cargo, en el que prácticamente señalaba no hacer ni saber nada sobre sus obligaciones cómo auxiliar del ayuntamiento.
Usuarios en redes sociales no perdonan sus declaraciones y la acusan de no estar preparada para ejercer su cargo
Después de que en redes sociales se hicieran virales algunos fragmentos sobre las declaraciones de Natalia Montaño, los usuarios se pusieron a investigar un poco más sobre la funcionaria y llegaron a la conclusión de que Natalia percibe un sueldo de aproximadamente 12 mil pesos quincenales como parte de la nómina del municipio de Puerto Vallarta, donde además fue vinculada familiarmente con Ramón Ruelas, político vallartense afiliado al gobierno de la 4T.
Según los registros, Ramon Ruelas desistió de su candidatura para la alcaldía del puerto en 2024 y prefirió apoyar el proyecto de Luis Munguia, quien actualmente es el presidente electo de Puerto Vallarta por el partido Verde Ecologista, con el que logró una votación histórica de 50 mil votos, que representaron el 39% del total de las elecciones durante ese mismo año.
Corrupción y favoritismo: cargos públicos que ocupan muchas personas que no están preparadas para ellos
Mejor conocido como “nepotismo”, este tipo de acciones se encarga de favorecer a familiares en línea directa para que puedan ocupar cargos públicos, obtener concesiones o candidaturas electorales, estén o no lo suficientemente preparados para ocupar este tipo de cargos.
Acciones que, aunque son de las más criticadas y debatidas, son también de las menos reglamentadas y vigiladas para evitar que se cometan este tipo de injusticias.

En México existen personas que llegan a ocupar cargos públicos dentro de los diferentes niveles de gobierno sin tener la experiencia o conocimientos suficientes para ejercer sus funciones.
Esto se puede derivar de diferentes razones, como el uso de cargos públicos por afinidad de partido, la falta de formación profesional fuera del ambiente político en donde se desarrollan, o, como ya lo mencionamos, el famoso nepotismo y favoritismo que beneficia principalmente a los jóvenes cercanos a grandes figuras políticas.

Otro ejemplo aparte del de Natalia Montaño sería el de Paloma Aguilar Correa, administradora general de recursos y servicios del SAT, que en 2023, proveniente de la ayudantía del expresidente Andrés Manuel López Obrador, fue designada en este cargo, lo cual fue previamente cuestionado debido a la falta de experiencia en el área fiscal y administrativa, además de su limitada trayectoria laboral.
La estructura del caso como un problema que no es individual, sino sistemático
Dentro de los principales motivos por los cuales este tipo de situaciones se siguen dando alrededor del país, se encuentra la falta de mecanismos de evaluación y capacitación para las personas que asumen cualquier tipo de cargo en los diferentes puestos de gobernación, donde la mayor parte de ellos no exige una formación mínima en administración pública, derecho, economía o gestión social que les obligue a pasar por diferentes filtros para medir su capacidad y profesionalismo.

La escasa o inexistente capacitación formal hace que este tipo de funcionarios no reciba una constante evaluación y retroalimentación de sus actividades, por lo que resulta más complicado detectar este tipo de incidentes en los diferentes estados de gobierno alrededor del país, donde se normaliza el hecho de que un funcionario aprenda sobre la marcha de sus actividades.
Otro de los puntos más importantes, y de los cuales tiene que ver a nivel social, es que muchos de los políticos priorizan la visibilidad y el protagonismo de sus campañas antes que la preparación profesional de sus labores, donde una gran parte del pueblo también prefiere cederle el voto al candidato que “cae bien”, antes del que se encuentra mejor preparado para asumir ese tipo de responsabilidades.
Consecuencias que no son un chiste y que tampoco deben ser normalizadas
Cuando un funcionario no sabe cómo ejercer su cargo, los efectos se reflejan directamente en la sociedad, sobre todo a la hora de acceder a servicios, programas y leyes que regulen la seguridad e interés de los ciudadanos.
La ineficiencia administrativa, corrupción y mala toma de decisiones son solo una pequeña parte de todas las consecuencias que tiene este tipo de situaciones, en las que al final del día los más afectados siempre seremos el propio país y sus ciudadanos.
Lo fácil que resulta el acceso para las personas que tienen contactos o gozan de privilegios dentro de la política solo hace que miles de jóvenes recién egresados y con las herramientas necesarias para ocupar estos cargos públicos se vean afectados por un sistema de favoritismo, en el que no importa qué tan preparado estés o no para ocupar el cargo; lo realmente importante son los beneficios personales que se obtienen con este tipo de favores.


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