Recientemente, colectivos y activistas feministas dieron a conocer el caso de Esmeralda, una menor de edad de Huimilpan, una comunidad indígena de Querétaro, quien fue acusada por la Fiscalía local de homicidio calificado tras sufrir un aborto espontáneo, producto de una violación.

Hoy, ya conocemos el desenlace de esta historia que ha causado indignación en todo el país. La presión ejercida por la asociación Adax Digitales y la opinión pública logró que se descartara toda acción penal en contra de Esmeralda. Originalmente, la Fiscalía de Querétaro buscaba imponerle una condena de tres años en prisión y, además, una indemnización de más de 500,000 pesos para su agresor.

La noticia se dio a conocer después de que Adax Digitales solicitara un metaperitaje y señalara las conclusiones. Este análisis reveló numerosas inconsistencias en el primer peritaje de la Fiscalía local.

Inconsistencias en la versión de la Fiscalía

En un inicio, el fiscal Víctor Antonio de Jesús Hernández había declarado que: “la razón por la que hicimos una imputación por homicidio es porque hubo una persona que nació”, además señaló que, supuestamente, el producto nació vivo y fue asfixiado por la menor. Por lo que el 26 de septiembre abrieron una carpeta de investigación en contra de Esmeralda por homicidio calificado.

Mayra Dávila, presidenta del colectivo Adax Digitales, denunció la vinculación a proceso de Esmeralda y afirmó que se trató de un aborto espontáneo. Indicó que existe un peritaje que establece que la muerte del feto se debió a asfixia prenatal o hipoxia fetal crónica. 

Asimismo, el metaperitaje también detalló que la pérdida espontánea de Esmeralda fue, en realidad, un “parto fortuito” de un “feto muerto dentro del útero” con posibles malformaciones congénitas. Esto desmiente las acusaciones de homicidio, ya que el producto no estaba vivo al momento del parto.

De acuerdo con Citlali Hernández, titular de la recién creada Secretaría de las Mujeres, se investigarán a las y los funcionarios que acusaron a la menor de homicidio, pues “este caso revela muchas violencias estructurales que a todos y a todas nos toca cambiar”, señaló. Además, mencionó que a Esmeralda se le dará atención integral por parte del Gobierno federal, el DIF, la Secretaría de Salud y la del Bienestar.

El caso de Esmeralda no es el único

Un caso indignante y preocupante, pero lastimosamente no aislado. De acuerdo con los datos, en México durante 2023, 9 mil 802 menores de edad fueron atendidos en hospitales por violencia sexual, de esa cifra 92.3% eran niñas. Se estima que 1 de cada 8 niñas y mujeres fueron violadas antes de cumplir los 18 años de edad. 

Además, el 90% de los abusos contra niñas en México son cometidos por familiares o personas allegadas a la familia. Como el caso de Esmeralda, quien fue agredida sexualmente el año pasado, y poco meses después sufrió un aborto espontáneo.

A raíz de la agresión, Esmeralda quedó embarazada pero ella no lo sabía. Al ser atendida en el hospital por una hemorragia, las autoridades fueron notificadas del aborto. Aunque el padre de la menor denunció el caso como violación, pero el agresor negó todo y, como Esmeralda no pudo precisar la fecha ni la hora exacta de la agresión, la Fiscalía consideró esto motivo suficiente para desechar el caso de violación.

Mayra Dávila, presidenta de Adax Digitales, señaló que Esmeralda tuvo una representación legal deficiente, ya que el defensor de oficio no impugnó la decisión de la Fiscalía de desechar la investigación por violación, y señaló que el papá de la menor tuvo que retirar la denuncia por violación por presión de un fiscal. Además, la Fiscalía recabó información sobre la vida sexual de la menor, lo que causó que toda su comunidad se enterara y la revictimizaran. 

¿Qué sigue?

Esmeralda dejará estar en arraigo domiciliario como estaba hasta hace poco, además ya no enfrentará los cargos por homicidio. Aunque todavía se revelan detalles sobre qué pasará con la denuncia de violación. 

Asimismo, pese a que el fiscal Víctor Antonio de Jesús Hernández defiende que no han judicializado a ninguna mujer por abortar, Adax Digitales explicó que, desde que se consiguió el amparo para eliminar la interrupción del embarazo como delito en el código penal, aumentaron las carpetas por homicidio en contra de personas gestantes. Por lo que el colectivo, como mencionaron en un comunicado, seguirá luchando para que el caso de Esmeralda no se vuelva a repetir.