Seguramente has escuchado en más de una ocasión que la temporada de invierno es donde más se antoja tener una pareja, y no solo por la necesidad de sentirse querido o acompañado. Existe también un nivel de presión en el que millones de personas en el mundo se concentran demasiado en la idea de que estas fechas son para pasarlas en compañía, quizá de ahí venga la típica pregunta de las tías en la cena navideña: ¿Y el novio, mija?
El cuffing season es un término que no solo se utiliza para definir un tipo de relación efímera; también es una muestra de cómo estamos tan arraigados a las ideas de que estar solo es algo malo o que la soledad es un fantasma que acecha a los menos afortunados en el amor, además de que en la actualidad el mundo de las relaciones ha cambiado completamente.

El cuffing season como un ocio para los que no quieren llegar solos a la cena de Navidad y Año Nuevo
Si algo sabemos hacer bien las nuevas generaciones es inventar términos para prácticamente cualquier situación o experiencia de vida, y es que en los últimos años han evolucionado muchas cosas y maneras de ver la vida. Tan es así que, hoy en día, las citas y relaciones amorosas ya no son lo mismo que cuando se llevaba serenata; ahora todo es más fácil, rápido y efímero que en generaciones pasadas.

El cuffing season es un término que define la búsqueda activa de una pareja temporal o un cuffing buddy con el único propósito de compartir las temporadas climáticas más frías del año. Es como si fueran los Reyes Magos o Santa Claus: solo vienen una vez al año y nos dejan regalos y un buen rato. Exactamente así es como se debe sentir estar dentro de una relación de cuffing season.
La palabra cuffing se refiere metafóricamente a la fuerte necesidad e idea de estar conectado o atado a una persona de manera temporal, en la que ambos están dispuestos a cumplir con los roles de una relación normal, pero siempre teniendo en cuenta que se trata de algo meramente temporal, en el que se buscan evitar los compromisos serios de una relación a largo plazo.
El sentimiento de soledad nos ha invadido tanto que ahora buscamos una solución para evitar aprender a estar solos
La razón por la que ocurre el cuffing season es muy fácil y simple: se trata de satisfacer una necesidad meramente climática y social, en donde una o ambas partes aprovechan su compañía mutua para evitar sentirse solos o que se les cuestione por no tener una relación seria conforme pasan los años y te juzgan por no “sentar cabeza”. Incluso muchas familias ponen en tela de juicio tus preferencias sexuales de una manera que usualmente es ridiculizada y estigmatizada.

Una parte del fenómeno del cuffing season también surge como una búsqueda de comodidad en donde, al bajar la temperatura ambiental, las personas extrañan el calor humano y la conveniencia de tener a alguien cerca para hacer planes bajo el techo, como ver películas navideñas de Netflix and chill o simplemente estar recostados en la cama mientras se cuentan los lunares del cuerpo, diciéndolo de una forma romántica y sin incitar al morbo o pensamientos intrusivos.
Uno de los beneficios que más se puede obtener de este tipo de prácticas es el hecho de abarcar los principales meses para querer estar acompañado, como Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes y, por supuesto, el Día de San Valentín, el cual te asegura que, al tener un cuffing buddy, podrás recibir amor, cariño, calor y, si te va bien, hasta los regalos que pueden venir incluidos en el paquete de las relaciones de cuffing season. Y lo mejor es que no estás bajo el estrés de una relación formal para los próximos meses.
Las películas navideñas de Hollywood nos han incitado a la búsqueda de una pareja en la temporada navideña
Las películas navideñas de la industria del cine de Hollywood han construido durante décadas una narrativa muy potente sobre la idea de que la Navidad y las épocas de frío son una temporada para recibir amor de todas partes, en donde además han resaltado la idea de los reencuentros mágicos y los romances inesperados bajo las noches frías y la nieve, lo cual, aunque suene muy lindo, tiene un trasfondo profundo e importante que influye en cómo vivimos estas fechas.
Historias como las de las películas Last Christmas, Love Actually, The Holiday o Happiest Season son solo algunas de la gran variedad de narrativas visuales que la industria del cine ha hecho bajo la firme idea colectiva de que los meses fríos son el escenario perfecto para enamorarse, volviéndolo más mágico y fuerte, hasta parecer una historia romántica sacada de un cuento de hadas.

El amor se puede sentir y recibir de muchas maneras y no necesitas estar exactamente dentro de una relación amorosa para sentirte pleno y feliz al disfrutar de estas fechas llenas de color y alegría. El verdadero amor empieza por el que sentimos por nosotros mismos y, si tú quieres practicar el cuffing season, no está mal; solo asegúrate de que ambas partes busquen lo mismo y que nadie termine lastimado por una falsa esperanza en una relación temporal.


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