No es la primera vez que la cantante del género urbano, Bellakath, ha recibido fuertes críticas y burlas por su aspecto físico, en donde se le ha señalado una y otra vez una “mala” práctica en sus diversas operaciones estéticas. Incluso ella misma ha hecho públicos en varias ocasiones los arreglitos que se ha hecho; sin embargo, en esta ocasión la situación escaló a una declaración homofóbica que evidenció que en la actualidad aún existe gran estigma hacia las personas con VIH o Sida.
Según cifras del CONAPRED, en México las personas que viven con VIH representan cerca del 0.06% de la población total del país. En dichos reportes se indica que la mayor parte de estas personas vive frecuentemente situaciones de discriminación estructural, marginación y estigmatización que ponen en riesgo su integridad e incluso la vida misma.
Bellakath lanza comentarios homofóbicos y serofóbicos tras ataques hacia su cuerpo
La cantante pionera del reggaetón mexa se encuentra nuevamente en el ojo del huracán luego de haber respondido a un usuario sobre una serie de insultos en redes sociales en donde se le cuestionó por su presentación en el Flow Fest al señalarla como infectada de biopolímeros, comentarios que no son la primera vez que se le hacen a la artista y de los cuales ha salido a responder cada uno de ellos, pero esta vez fue diferente.
Como respuesta ante estos señalamientos y burlas en su contra, Bellakath lanzó un mensaje agresivo en el que, además de insultar al usuario, hizo comentarios discriminatorios hacia personas de la comunidad con VIH y Sida, a quienes además calificó como “jota odiosa”. Añadió que “ojalá no pidas respeto”, palabras que a los minutos provocaron una ola de críticas por la naturaleza homofóbica y serofóbica de sus declaraciones.
Después de dichos señalamientos, la cantante emitió un comunicado en donde aseguró que no estaba obligada a respetar a quienes no le demuestran respeto. Añadió que tanto las mujeres como los gays son una población vulnerable, cuestionando que cuando un gay ataca a una mujer no pasa nada por el simple hecho de ser de la comunidad, pero que cuando sucede lo contrario, la mujer se convierte en homofóbica, clasista, racista, etc.
¿Qué es la serofobia? Un problema de salud latente en cifras de la Organización Mundial de la Salud
La serofobia es el término que describe el prejuicio, la discriminación y el rechazo hacia las personas que viven con VIH y sida. Según información por parte de la OMS, este estigma puede presentarse en diferentes ámbitos, incluyendo lo social, laboral y sanitario, y se origina en gran medida por la desinformación: primero, al confundir ambos términos, y segundo, por desconocer las formas de transmisión del virus.
En 2021 se publicó un artículo por parte de la OMS en donde señala que el VIH/Sida sigue siendo uno de los mayores problemas para la salud pública, el cual ha cobrado alrededor de 36.3 millones de vidas durante estos últimos años. Además, añadió que en 2020 el 81% de las personas que viven con VIH en América Latina y el Caribe sí estaban diagnosticadas, pero solo un 65% se encontraba recibiendo tratamiento.
Ser de la comunidad LGBTIQ+ y tener VIH detona discriminación automática en México
En pleno siglo XXI aún persiste la estigmatización y discriminación contra personas que padecen VIH, las cuales nada más en México representan alrededor de 365 mil pacientes, de acuerdo con la Encuesta sobre la Discriminación del INEGI en el año 2022. Además, señaló que el 35% de la población total del país considera “riesgoso” vivir con un familiar que tiene esta enfermedad y un 47% afirmó que jamás se casaría con una persona que tenga este padecimiento.
Actualmente, la comunidad LGBTIQ+ enfrenta desafíos en términos de salud sexual, ya que estudios recientes indican que las enfermedades de transmisión sexual son una preocupación considerable dentro de este sector poblacional. Este tipo de estigmas, violencias, discriminación y el mal acceso a los servicios de salud solo retrasan los pocos pero importantes avances que se han hecho durante las últimas décadas para informar responsablemente sobre este padecimiento hacia la población mexicana.
Criticar a una persona que fue víctima de una mala práctica en cirugías estéticas también está mal y no debe pasarse por alto
El incremento de procedimientos quirúrgicos que, a simple vista, aparentan ser mínimamente invasivos al inyectarse sustancias modelantes parece tener una fuerte ola de popularidad no solo en México, sino en diferentes partes del mundo.
Su demanda se debe a un número considerable de pacientes que, de manera desesperada y ante la falta de recursos económicos para una cirugía certificada, acuden con “médicos” para que se les inyecte este tipo de sustancias sintéticas, que en la mayoría de los casos terminan reduciendo la calidad de vida del paciente debido a las severas repercusiones que tienen, ya que poseen una alta probabilidad de esparcirse por otras partes del cuerpo.
México es un referente internacional para realizarse intervenciones estéticas, plásticas y reconstructivas, pero también uno de los países con mayor número de aplicaciones de sustancias conocidas como “absorbibles”, las cuales son químicos ilícitos prohibidos para su aplicación en el cuerpo en varias partes del mundo. Por lo tanto, podemos decir que sí, el respeto hacia este tipo de situaciones debe ser el mismo que ante cualquier otra enfermedad o padecimiento.
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