¡Emergencia pop! ¡Emergencia pop! ¡Se vienen cambios en el Partido Acción Nacional (PAN)! Y es que el partido azul y blanco se prepara para renovar su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) el próximo 10 de noviembre. Después de varios tropiezos electorales (¿te acuerdas del desastre del 2 de junio?), los candidatos que quieren tomar las riendas del partido ya están diciendo que, si no hay un cambio, el PAN podría seguir en picada.

El ultimátum

Resulta y resalta, que varios exgobernadores panistas ya soltaron una bomba: el PAN perdió popularidad (cof cof no era novedad pero finjamos sorpresa) y, si no cambia, va a quedar en la banca. 

Analistas como Erick Fernández Saldaña, de la Universidad Iberoamericana, explicaron que el partido no está conectado con la juventud ni con quienes buscan propuestas frescas, en general el PAN ya no destaca, no impone moda, no nada. Es como si el PAN se hubiera quedado en el pasado mientras todos avanzan.

¿El problemón? Hay un distanciamiento entre la dirigencia nacional del PAN (o sea, los meros meros del partido) y los líderes (del partido) de cada estado. Este jaloneo interno ha causado que el PAN se debilite cañón en las últimas elecciones. Si siguen igual, corren el riesgo de perder las futuras presidencias y mucho más en 2025.

¿Marko Cortés vs. Felipe Calderón? 

Recientemente, uno de los enfrentamientos más intensos ha sido entre Marko Cortés, el actual líder del PAN, y Felipe Calderón, ex presidente y uno de los críticos más duros del partido. Calderón soltó indirectas y directas, diciendo que el liderazgo de Cortés no sirve, y hasta insinuando que hay rollos turbios con los recursos del partido.

Calderón le tiró fuerte a Cortés: después de seis años al frente, Marko sólo logró cubrir el 39% de las casillas en las elecciones pasadas, lo cual para Calderón es una señal de que no le importa ganar. Pero, Marko claro que no se quedaría callado y menos si quien habla es Calderón, por eso le recordó cuando dejó sola a Josefina Vázquez Mota en su candidatura presidencial en 2012. Además, no dudó en mencionar el escándalo de Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad de Calderón.

¿Quiénes pueden ser los próximos líderes?

Entre los posibles reemplazos están Adriana Dávila y Jorge Romero. Ambos saben que, si el PAN no hace algo ya, podría estar camino a la irrelevancia.

Adriana Dávila cree que el PAN debe regresar a sus raíces y dejar de ser un negocio para unos pocos. Dávila dio a entender quienes están dirigiendo al partido nada nada que ver y cero lo mantendrán a flote, por lo que están al borde de desaparecer. Quiere que el PAN vuelva a acercarse a la gente y deje de ser tan “elitista”.

Los trapos sucios salieron en el debate

El 30 de octubre, en un debate entre Dávila y Romero, los dos soltaron sus mejores propuestas, pero no se aguantaron las indirectas. Adriana Dávila aprovechó para recordar el “Coahuilagate” (un supuesto fraude electoral en elecciones internas del PAN en Coahuila), acusando a Romero de ser parte del problema. 

Romero no se quedó callado y le recordó a Dávila que su equipo apoyó leyes impulsadas por Morena, como la famosa “Ley Nahle” que ayudó a que Rocío Nahle ganara en Veracruz. ¡Las indirectas estaban on fire! 

¿Qué sigue? El futuro del PAN en manos de sus miembros 

El próximo 10 de noviembre, más de 302 mil panistas van a votar para decidir quién se queda con el mando. Pero esta votación parece que va más allá de elegir un líder: es la oportunidad del PAN de redefinirse y reconectar con la gente, o quedar fuera del mapa electoral.

Panismo desdibujado (1989-2024): ¿qué pasó aquí?

Hace no mucho, el PAN era un titán: de 1989 a 2024, el partido gobernó en 19 estados del país, desde Baja California hasta Yucatán, y llegó a la cima al gobernar México en dos periodos (2000-2006 y 2006-2012). 

Pero, ¿qué queda de ese PAN fuerte? Hoy sólo tiene el control de 4 estados: Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro. El resto de sus fortalezas han sido barridas por otras fuerzas políticas, y sus últimos resultados presidenciales son alarmantes: en 2018 perdió la elección por 30 puntos porcentuales y en 2024 la diferencia fue de 32 puntos.

En la Cámara de Diputados, el bajón también es evidente. En 1997, tenían 121 curules (los asientos que ocupan los diputados y senadores en el Congreso), pero su momento de gloria fue en 2000, con 206 diputados. Sin embargo, desde entonces, han ido en picada; en la actual legislatura apenas cuentan con 71 diputados. Sí, de ser el líder de la oposición, el PAN ha pasado a ser apenas una sombra de lo que era.