Recientemente, el periodista Carlos Loret de Mola analizó lo que podría ser uno de los mayores desafíos para la presidenta Claudia Sheinbaum: no la oposición tradicional, sino las tensiones políticas dentro de su propio partido, Morena. Y es que, aunque muchos pensaban que la principal amenaza para Sheinbaum vendría de los partidos rivales, parece que el verdadero juego de poder está sucediendo dentro de las filas de su propio equipo.
Los “poderosos” internos
Loret nos dice que los pesos pesados dentro de Morena —como Adán Augusto López y Ricardo Monreal— no sólo están fortalecidos, sino que han reclutado a ex-opositores que ahora se mueven en el Congreso bajo su ala.
Así que, si te imaginabas que Sheinbaum tendría un camino libre, piensa otra vez: estos compas están acumulando poder, pero además se han montado una red de “amiguis” y estrategias que pueden hacerle sombra a la mismísima Sheinbaum.
Primer round: ¿quién manda en la CNDH?
El primer “tiro” de esta telenovela política es sobre la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). Adán Augusto quiere mantener a Rosario Piedra Ibarra en el cargo, mientras que Sheinbaum opta por Nashieli Ramírez, una aliada de sus tiempos como jefa de CDMX. Loret lo describe como el “primer round” para que ambos midan fuerzas. ¡Aquí se están sacando las armas políticas!
Ganar o perder: el efecto en Sheinbaum
Este primer enfrentamiento es una prueba crucial para Sheinbaum. Ganar le daría puntos en la barra de líder fuerte y hasta unos buenos “me gusta” de la gente que la apoya. Pero perder, uy, sería como mostrar tus cartas débiles antes de tiempo. Y Sheinbaum sabe que necesita empezar fuerte para que no le tiren piedras en plena carrera política.
Adán Augusto y su superteam
¿Creían que Adán iba a estar chill? Para nada. Loret cuenta que ha construido una especie de “supermayoría” en el Congreso, sumando legisladores del PRD y hasta haciendo algunos movimientos para presionar a los que le llevan la contra. En el Senado, algunos ven esta actitud como un exceso de confianza, y ya le está cayendo mal a varios, por lo que las tensiones podrían no tardar tanto para explotar.
¿Podrá salir de esta Sheinbaum?
Este juego de poder dentro de Morena pinta un escenario interesante para Sheinbaum, que, más allá de gobernar, tendrá que enfrentar y navegar entre las lealtades y rivalidades de su propio partido. Como lo plantea Loret, el verdadero reto de Sheinbaum será demostrar que puede con estas tensiones internas y que su liderazgo está preparado para afrontar los giros que se vienen.
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