Arrancó el G20 o Grupo de los Veinte, un foro internacional de gobernantes y presidentes de bancos centrales que se reúne para discutir políticas enfocadas en la estabilidad financiera global. Considerado el principal espacio de deliberación política y económica del mundo. Y, a diferencia del pasado, cuando AMLO, que veía conspiraciones en todos lados, decidía no participar, Sheinbaum esta vez decidió hacer su debut en foros internacionales.
Nuestra presidenta llegó al G20 en Río de Janeiro lista para robar cámara. Frente a los líderes más importantes del planeta, lanzó una propuesta que suena tan bonita como irreal: ¿qué tal si los países dedican el 1% de su presupuesto militar a reforestar el mundo? Nada menos que 15 millones de hectáreas verdes y millones de personas podrían ser beneficiadas.
“¡Sembremos paz, no guerras!”, dijo Sheinbaum, mientras hacía un llamado a acabar con las guerras y el odio. Suena increíble, ¿no? Incluso logró que el presidente chileno Gabriel Boric se subiera al barco. Pero aquí en México, mientras Claudia habla de salvar al planeta, las cosas no cuadran: su gobierno propuso recortar el presupuesto ambiental un 40% para 2025. ¿Amor por el medio ambiente o pura pantalla?
El doble discurso
Así, no perdió la oportunidad de presumir Sembrando Vida, el programa de reforestación que, según ella, ha beneficiado mucho al país. ¿Los números que presentó? Más de un millón de hectáreas reforestadas, 30 millones de toneladas de CO₂ capturadas al año y 440 mil familias beneficiadas. Para que te des una idea, todas esas hectáreas serían como cuatro veces la superficie de Dinamarca, toda la de Guatemala, Belice y el Salvador juntos, o 30 % la de Suecia.
Todo suena increíble… hasta que rascas un poquito. Varios reportes ya han demostrado que el programa ha generado más deforestación que reforestación. ¿La razón? Muchos campesinos talan bosques para poder plantar árboles del programa y así recibir los apoyos. Sí, leíste bien: cortan árboles para poder reforestar. A eso súmale que la CIOAC (Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos) una vez mencionó que en 2 años, 50% de los árboles de Sembrando Vida se secaron, no bueno cómo se va reforestar así el planeta pues.
Además, no olvidemos lo que dijo una mujer rarámuri en el pasado: “Eso no es ayuda para nosotros la ayuda es que antes nos daban algo para sembrar, para trabajar nuestras tierras, ahora es sembrando nomás caguamas, sembrando birrias… nosotros queremos que nos den para sembrar semilla, no transgénico tampoco, pero sembrar para poder comer, para poder tener nuestra comida porque ahora que el campo lo han olvidado”.
Y, bueno, mientras Claudia pedía en el G20 más inversión para la reforestación global, en México su gobierno propone bajarle 26 mil millones de pesos al presupuesto ambiental para 2025. ¿Cómo le pides al mundo que actúe por el medio ambiente cuando en casa no lo estás haciendo? La coherencia se salió del chat, di.
¿Y qué hay de la inseguridad y pobreza?
Por más que Sheinbaum presuma y afirme que México ha tenido una transformación económica impresionante, no hay que dejarse llevar. En la vida real, la historia no es tan perfecta. Según cifras oficiales, la pobreza extrema en México no ha disminuido, al contrario aumentó: pasó de 8.7 a 9.1 millones de personas entre 2018 y 2022.
Ojo, porque también la inseguridad, otro tema crítico, sigue siendo un gran pendiente. Con más de 220 mil homicidios dolosos en el sexenio de AMLO, México está lejos de ser el paraíso que pintan en los discursos. Pero tampoco hay que irnos muy lejos y sólo mencionar las cifras de su antecesor, sólo este Buen Fin, que apenas acaba de pasar, del 14 al 17 de noviembre se registraron 220 asesinatos.
En fin, no se puede negar que la idea de destinar dinero de armas a reforestación suena increíble. Pero mientras los otros datos en México digan otra cosa, ¿cómo creerle?
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