¿Te gustan las historias inspiradoras? Bueno, pues esta es una de esas. A sus apenas 22 años Karen Vega ha recorrido un camino impresionante en el mundo de la moda. Pasó de ser una chica normal hasta convertirse en la primera modelo oaxaqueña en la portada de Vogue.

Su historia comenzó de manera inesperada: ayudando a la esposa de su abuelo, quien era costurera, a probarse vestidos diseñados para una marca local. Lo que empezó como un simple pasatiempo y juego, despertó en Karen el sueño de ser modelo y cambió su vida para siempre.

A los 14 años, Karen tuvo su primera oportunidad profesional cuando participó en el proyecto “Realismo Mágico” del fotógrafo Enrique Leyva y el director creativo Pompi García, quienes buscaban mostrar más “piel morena y nativa” en la moda. Desde ese momento, su talento y carisma la llevaron a abrirse paso en una industria que a menudo favorece estereotipos europeos y excluye a mujeres como ella.

Karen ha desafiado estos estereotipos al aparecer por primera vez en Vogue México en 2020, pero no en cualquier página, ¡sino en la portada! Lo que la coronó y marcó como la primera modelo oaxaqueña en aparecer en la portada de Vogue en la historia.

Además de ser un triunfo para ella, demostró que no hay un sólo tipo de belleza y que las chicas morenas del sur de México merecen su espacio. 

“Por mucho tiempo se han puesto estándares muy altos para el modelaje en México y muchas no contamos con la talla, con la altura, con el color de piel o con las exigencias que piden en un país donde no hay tanta gente con esas características”, menciona Karen en una entrevista con Vogue, donde también señaló su deseo de ser una fuente de inspiración para las mujeres, ¡y claro que lo está siendo!

Hoy en día le va mejor que nunca. Ya ha trabajado para grandes marcas como Prada, y hace poco volvió a aparecer en Vogue para celebrar el 25 aniversario de la revista, junto a Yalitza Aparicio, quien en el pasado fue la motivación de Karen para desafiar los estándares de la industria de la moda.

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