Atención, porque lo que pasó en Sinaloa es histórico. En una megaoperación organizada por el Gabinete de Seguridad, las fuerzas federales lograron incautar más de una tonelada de fentanilo, marcando un golpe duro contra el narcotráfico.
¿Qué pasó?
Todo comenzó en dos operativos realizados en conjunto con la Semar, la Sedena, la Guardia Nacional, la SSPC y la FGR en los municipios de Guasave y Ahome. Donde las autoridades no sólo aseguraron drogas, sino también armas, equipo sofisticado y a dos peces gordos del narcotráfico.
Mientras las autoridades federales hacían sus rondines de rutina, detectaron un auto gris que parecía huir al verlos. ¿Sospechoso, no? Claro que sí. Así que comenzaron a seguirlos hasta que lograron interceptarlos en una calle cercana.
Al revisar el vehículo encontraron: 2 kilos de pastillas de fentanilo, 3 armas de fuego cortas y 9 cargadores abastecidos, además de varios equipos de radiocomunicación. Los dos hombres que iban en el coche fueron arrestados ahí mismo.
Pero no fue todo. Las autoridades también detectaron a varios hombres armados en una zona residencial. Cuando vieron a los federales, los sospechosos intentaron huir hacia dos casas cercanas. Grave error.
Los agentes ingresaron y encontraron en la primera casa 11 bultos con 300 kilos de fentanilo y equipo para elaborar drogas, incluyendo básculas de precisión y revolvedoras industriales. En la casa dos había una camioneta repleta de más de 800 kilos de fentanilo, ya listo para su distribución.
Ambas casas fueron aseguradas por las autoridades mientras notificaban a las instancias correspondientes para continuar con las investigaciones.
¿Quién está detrás?
Según fuentes federales, todo apunta a que este cargamento pertenecía a Fausto Isidro Meza Flores, alias “Chapo Isidro”, un conocido operador de los Beltrán Leyva, que recientemente ha estado colaborando con Los Chapitos en su enfrentamiento contra La Mayiza.
Los detenidos, identificados como Elier Jassiel Esquerra Félix y Javier Alonso Vázquez Sánchez (“Tito”), no son cualquier eslabón de la cadena, sino líderes clave de esta célula criminal.
El impacto del decomiso
Más de una tonelada de fentanilo no es cualquier cosa. Para que te des una idea, esta droga es tan potente que con apenas unos miligramos puede ser letal. Este decomiso representa 20 millones de dosis menos en las calles y una pérdida económica de 400 millones de dólares para los grupos criminales, considerando su valor en mercados como Estados Unidos y Canadá.
Además, se golpeó directamente la infraestructura de producción y distribución de este cártel, al desmantelar un laboratorio clandestino completo.
Por el momento los detenidos están siendo procesados, las casas aseguradas y las investigaciones continúan. Pero, ojo, esto no significa que los cárteles se queden cruzados de brazos. La violencia en Sinaloa parece que aún está lejos de terminar, y lo que venga después podría ser igual de intenso.
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