Cuando se trata de placer, hay más de un camino para llegar al destino. El punto G y su contraparte masculina, el punto P, son zonas de nuestro cuerpo que pueden intensificar las sensaciones y el placer. Si estás buscando explorar más allá de lo básico y conocer cómo estimular estas áreas, aquí te contamos todo lo que necesitas saber.
El punto G
Por años, el punto G fue el protagonista de la sexualidad femenina. Pero, sorpresa: hoy sabemos que el 95% de las mujeres llega al orgasmo con estimulación externa, especialmente en la vulva y el clítoris. Eso no significa que el punto G no tenga un papel importante en las relaciones sexuales, sino que es más como un complemento: un “bonus” que puede intensificar el placer.
¿Dónde está el punto G?
El punto G se encuentra a unos 3 cm dentro de la vagina, en la pared frontal (la más cercana al ombligo). Es una zona rugosa que no necesita una penetración muy profunda, y se puede estimular manualmente.
Cómo estimularlo
Para empezar, es clave que la excitación esté al máximo. Juegos previos como besos, caricias o sexo oral son la clave del éxito, la idea es llegar a la estimulación vaginal. Luego, aquí viene el truco:
- La mujer debe estar cómoda, boca arriba o semi sentada, con las piernas semi flexionadas.
- Introduce los dedos con la palma hacia arriba y forma una especie de “ganchito”.
- Masajea suavemente en la zona rugosa con movimientos constantes y suaves. Recuerda que no es necesario mover hacia adentro y afuera la mano entera, deja la mano quieta y realiza todo el masaje con los dedos.
- Combina la estimulación del punto G con caricias en la vulva o el clítoris para intensificar las sensaciones.
Es normal sentir una ligera sensación de ganas de orinar, ya que esta zona está cerca de la uretra. No te preocupes, relájate y disfruta del momento.
El punto P
El punto P, conocido como el “punto G masculino”, es la próstata. Este órgano, ubicado a unos 5 cm dentro del ano, es una fuente increíble de placer que muchos hombres aún no exploran por prejuicios.
¿Por qué estimularlo?
La próstata se conecta a vías nerviosas diferentes a las del pene, lo que puede generar un orgasmo mucho más intenso. Olvida las ideas equivocadas y prejuiciosas: explorar esta zona no tiene nada que ver con la orientación sexual. La estimulación anal en los hombres no se relaciona con la homosexualidad.
Cómo estimularlo
- Antes de empezar, asegúrate de que la persona esté muy excitada.
- La manera más cómoda de estimular la próstata es acostado boca arriba con piernas semi flexionadas.
- Usa un lubricante de buena calidad (importante, ya que el ano no tiene lubricación natural).
- Introduce un dedo de manera lenta y suave, apuntando hacia el ombligo.
- Busca una protuberancia pequeña, del tamaño de una nuez: esa es la próstata.
- Realiza masajes suaves en círculos o aplica una presión leve.
- Combina esto con la estimulación del pene para potenciar el placer. Lo más importante es relajarse y tomarse el tiempo necesario para disfrutar.
Rompe los tabúes y experimenta
Explorar estas zonas mejora tu vida sexual y, a la vez, también ayuda a conocer tu cuerpo (o el de tu pareja) de manera más completa. Olvida los mitos y recuerda que el placer es algo personal y único para cada quien. ¿Te animas a descubrir nuevas sensaciones?
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