Tiembla Tesla, que llega primera armadora de mini vehículos eléctricos de México. Según Sheinbaum, este proyecto promete revolucionar la movilidad urbana con tecnología local, precios accesibles y un enfoque sustentable.
¡Pero ojo! No hablamos de autos lujosos ni futuristas, sino de vehículos compactos que se sitúan entre una moto y un coche, pensados para las necesidades reales de los mexicanos.
Fabricación de automóviles eléctricos 100% mexicanos
Instituciones top como el IPN, el Tecnológico Nacional de México y la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, están detrás de este proyecto. ¿Su misión? Crear tres modelos de mini vehículos eléctricos con precios que van de los 90 a los 150 mil pesos. Todo desarrollado con piezas hechas 100% (o al menos la mayoría) por manos mexicanas.
Prometen ser seguros, eléctricos y perfectos para moverte en la ciudad sin gastar tanto ni contaminar. Habrá un modelo para uso personal, otro para pasear por el barrio y uno más para hacer entregas de última milla.
Según Roberto Capuano, el encargado de Olinia (y ex director del Metrobús CDMX), el 70% de los mexicanos vive en zonas urbanas, y el 80% de sus trayectos diarios no supera los 30 km. Básicamente, no necesitamos un SUV gigante para ir por las tortillas, ¿no?
Al parecer, el gobierno está apostándole fuerte porque la industria automotriz representa el 4% del PIB nacional y el 20.5% del PIB manufacturero. Y a como lo pintan, este proyecto podría darle un boost a la economía y, de paso, reducir accidentes relacionados con motos y optimizar el espacio urbano.
¿Y cuándo veremos estos cochecitos rodando?
La meta es que el primer modelo de Olinia haga su debut triunfal en 2026 en el Estadio Azteca. Y para 2030, ya deberíamos tener los tres modelos listos y bien distribuidos por todo el país.
Claudia Sheinbaum incluso adelantó que la idea es construir las piezas en diferentes regiones para reducir costos de transporte. O sea, podrían armarse en Yucatán, Sonora o donde sea más conveniente. Además, mencionó que en un futuro se espera que también participe la industria privada.
Según Rosaura Ruiz, secretaria de Ciencia, Olinia significa “movimiento” en náhuatl, y no es sólo una armadora más: es un parteaguas para la industria mexicana. La transferencia tecnológica que implicará podría detonar nuevas empresas y fortalecer la transición energética al usar menos combustibles fósiles, ¿será?
Si todo sale como lo prometen, pronto podrías andar por la ciudad en un mini vehículo eléctrico mexicano que sea económico, seguro y súper cool.
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