Después de casi 10 años al frente de Canadá, Justin Trudeau decidió dar un paso al costado, y renunció a su cargo como primer ministro. La razón: la presión interna y las encuestas que lo dejaban al borde del abismo.
¿Qué pasó con Trudeau? ¿Por qué tiró la toalla?
Según él, su decisión se debe a que Canadá “merece una opción real en las próximas elecciones”. Traducción: ya no lo quieren ni en su partido. Desde hace días, Trudeau le pidió al presidente del Partido Liberal que iniciara el proceso para elegir a su sucesor. Eso sí, mientras encuentran a su reemplazo, él seguirá al mando, aunque con las cosas más tensas
Además, las encuestas son claras y no hay excusas: el Partido Liberal está perdiendo terreno a gran velocidad. Mientras los conservadores, liderados por Pierre Poilievre, arrasan con el 43% de la intención de voto, Trudeau y su equipo están más abajo que nunca, apenas rascan el 23%. De ser uno de los primeros ministros con mayor popularidad, en estos años se llenó de críticas.
La gota que derramó el vaso: Freeland se va
Cuando Chrystia Freeland, la ministra de Finanzas y una de las aliadas más fuertes de Trudeau, renunció, todo el mundo supo que la situación estaba fuera de control. ¿La razón? No estaba de acuerdo con las propuestas de mayor gasto de Trudeau, además que él mismo estaba decidido a quitar a Freeland de su cargo.
Freeland acusó al primer ministro de hacer “trucos políticos” en vez de pensar en lo mejor para el país. ¡Y eso fue sólo el comienzo! A ella se le sumó el ministro de Vivienda, que también dejó su cargo. ¡El Partido Liberal ya estaba en crisis!
Decisiones que lo hundieron
Trudeau lleva un rato enfrentando una crisis de popularidad. La gente en Canadá está harta de los impuestos altísimos, la escasez de vivienda y un costo de vida que parece diseñado para millonarios. Aunque él presumía una inflación bajita y políticas migratorias progresistas, muchos canadienses sienten que la situación es insostenible.
Desde 2015, su gobierno ha incrementado drásticamente la llegada de inmigrantes, superando cifras récord año tras año. Mientras por allá del 2022 las cifras sumaban los 431.465 inmigrantes, en 2023 aumentó a 465.000.
Mientras el número de habitantes creció, su economía no parece haberse desarrollado al mismo tiempo, haciendo imposible cualquier aumento en los niveles de vida. Según un informe de RBC, los costos de vivienda en Canadá consumen cerca del 60% de los ingresos medios de los hogares, pero ni eso se compara con el 98% de zonas como Vancouver y el 80% en Toronto.
Todo esto ha hecho que hasta los mismos inmigrantes se vean en la necesidad de abandonar el país. La promesa de prosperidad de Canadá se ha transformado en una oleada de emigración inversa.
Por si fuera poco, ¡Trump está a punto de volver al poder en Estados Unidos! El 20 de enero, el expresidente asumirá nuevamente la Casa Blanca, y ya dejó claro que planea imponer más aranceles altísimos a Canadá y México. Algo que también le han criticado a Trudeau, por su postura pasiva ante las amenazas de Trump.
¿Qué pasará con Canadá?
Trudeau está buscando suspender el Parlamento hasta marzo de 2025. ¿Por qué? Para que su partido tenga tiempo de reorganizarse y buscar un nuevo líder. Pero los conservadores no quieren esperar ni un segundo más.
Y bueno, a pesar de todo el lío, Trudeau sigue diciendo que ama su país y su partido, y que pueden superar cualquier obstáculo. Pero el panorama está cada vez más complicado.
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