A ver, agárrate porque de nuevo hay drama por la elección judicial. Resulta que el Comité de Evaluación del Poder Judicial dijo: “¿Saben qué? Hasta aquí llegamos”, y anunció que iba a parar todo el proceso de elección de personas juzgadoras. ¿Poooor? Pues porque un juez les mandó un amparo diciendo que pararan la fiesta.
Pero aquí no acaba la cosa…mientras el Poder Judicial frenaba todo, el Poder Legislativo (o sea, el Congreso) y el Ejecutivo dijeron: “Ah, no, mi ciela, aquí seguimos”. Así que continuarán con la elección, porque, según dicen, ese juez no tiene ni vela en este entierro.
¿Qué pasó y por qué hay tanto escándalo?
Todo comenzó cuando el Comité de Evaluación del Poder Judicial de la Federación decidió detener las actividades relacionadas con la elección de jueces. Ya que un juez de Michoacán, Sergio Santamaría Chamú, otorgó un amparo que ordenaba frenar todo el procedimiento.
Este amparo se basa en que supuestamente la reforma judicial (impulsada por Morena en el Congreso) podría afectar los derechos de los participantes, violar principios legales, o incluso no estar bien fundamentada. Por eso, el Poder Judicial dijo: “Ok, vamos a parar mientras resolvemos este rollo legal”.
Seguimos avanzando: Comité del Poder Legislativo y Ejecutivo
Y ahí fue cuando los comités del Poder Legislativo y del Ejecutivo salieron a decir que nel, que le van a seguir a las elecciones.
Primero, Ricardo Monreal, el coordinador de Morena en el Senado, dejó claro que el Congreso seguirá con su parte del proceso. Luego, Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, reafirmó que nada ni nadie va a detener la elección. Incluso aseguraron que los amparos no aplican porque en temas electorales, las reglas son distintas.
Según el Poder Legislativo:
- Los procesos electorales no se detienen. La Constitución dice que las elecciones son de interés público y social, y nada ni nadie puede frenarlas.
- El juez de Michoacán no tiene jurisdicción. Los temas electorales son competencia exclusiva del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
- Los amparos no aplican aquí. Cuando se trata de reformas constitucionales o procesos electorales, los juicios de amparo no proceden, según el artículo 99 de la Constitución.
Por si fuera poco, también mencionaron que detener la elección sería una violación a los derechos políticos de las personas que ya se registraron para participar. Y calificaron la suspensión otorgada por el juez de Michoacán, como “improcedente e inatendible”. Argumentaron que la decisión va contra principios fundamentales como la imparcialidad, legalidad y certeza del proceso electoral.
Arturo Zaldívar, exministro de la Suprema Corte y actual cabeza del Comité del Ejecutivo, se subió al tren de “esto no se detiene”. Anunció que el viernes 10 de enero empiezan las entrevistas para seleccionar a los aspirantes, porque según ellos, el proceso tiene que seguir sí o sí.
Y claro que también Sheinbaum argumentó que el comité del Ejecutivo seguirá trabajando porque en materia electoral no proceden las suspensiones de un juicio de amparo, así lo dijo: “esos amparos no tenían ninguna validez, porque estaban dentro del terreno electoral. Entonces, el amparo no es procedente. Entonces, la Corte no tendría por qué responder ante este amparo”.
¿Qué significa todo esto?
Básicamente, el Poder Judicial está atrapado entre un amparo y la insistencia de Morena por avanzar con su reforma. Mientras hay quienes dicen que esto podría vulnerar derechos o carecer de legalidad, otros aseguran que detenerlo sería peor porque estarían violando la Constitución. Así que, al menos por ahora, la elección judicial sigue en marcha, con o sin el aval de todos los comités.
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