Bad Bunny lo volvió a hacer. Pero lejos de hacernos perrear, como todo el mundo esperaba, con su nuevo álbum DeBÍ TiRAR MáS FOToS, nos está haciendo llorar con uno de los trends de TikTok más conmovedores, y a la vez también nos regaló toda una obra cargada de nostalgia, orgullo y protesta por Puerto Rico, la isla que lo vio nacer.
En este disco, mezcla sus ya característicos sonidos de reguetón, trap y dembow con géneros más caribeños como la salsa y los boleros, creando un homenaje a la cultura boricua. Pero la cosa no queda en música y canciones pegadizas, también alza la voz contra problemas graves como el desplazamiento y la gentrificación en su tierra.
Entre las canciones del disco, una que no pasa desapercibida es “LO QUE LE PASÓ A HAWAii”, donde Benito conecta la historia de Puerto Rico con lo que ocurrió en Hawái, otro paraíso tropical despojado por intereses extranjeros. ¿Qué tienen en común estas dos islas? Más de lo que parece.
Un himno contra la gentrificación
Desde los primeros versos, Bad Bunny nos mete de lleno en su mensaje: “Aquí nadie quiso irse, quien se va sueña con volver. Si un día me tocara, mucho me va a doler”.
Con estas palabras, retrata el desarraigo que sienten muchos puertorriqueños, quienes se ven obligados a abandonar su isla por la crisis económica y el encarecimiento de la vida, provocado en gran parte por la llegada masiva de estadounidenses y grandes corporaciones que han privatizado recursos y encarecido las zonas tradicionales.
Puerto Rico se ha llenado tanto de estadounidenses, que el encarecimiento de los servicios básicos y la vida diaria ha llegado a tal punto que el 40% de la población vive en el umbral de la pobreza. Y según cifras del Pew Research Center, actualmente hay más puertorriqueños viviendo en Estados Unidos que en la misma isla: son alrededor de 6 millones de personas de origen boricua frente a los 3 millones que permanecen en Puerto Rico.
El título de la canción no es casual. Benito compara lo que está pasando en Puerto Rico con lo que vivió Hawái tras su anexión a Estados Unidos. En ese entonces, los hawaianos nativos perdieron sus tierras, su cultura fue arrasada y sus tradiciones, relegadas. Algo parecido pasa ahora en Puerto Rico, donde las playas y espacios públicos se transforman en propiedades privadas y el turismo desmedido reemplaza la esencia local.
¿Qué pasó con Hawái?
Para entender la referencia, hay que mirar al pasado. Antes de convertirse en el estado 50 de Estados Unidos, Hawái era un reino independiente con una rica cultura. Todo cambió cuando los intereses estadounidenses pusieron la mira en estas islas por su ubicación estratégica y su potencial agrícola.
La monarquía hawaiana fue derrocada, las culturas originarias fueron desplazadas, y las islas pasaron a ser un territorio estadounidense sin derechos políticos hasta 1959.
¿El resultado? Un paraíso convertido en destino turístico, donde los nativos se convirtieron en una minoría y gran parte de su identidad se perdió. Esto es justo lo que Bad Bunny teme para Puerto Rico. “Quieren quitarme el río y también la playa”, canta Benito, haciendo eco de esta historia de colonización y despojo.
El significado detrás de los silencios
Uno de los detalles más interesantes de “LO QUE LE PASÓ A HAWAii” son los silencios que interrumpen la melodía. Según algunos análisis, estos silencios pueden tener múltiples significados.
Primero, podrían simbolizar los apagones que afectan a Puerto Rico, especialmente después del paso del huracán “María”, un recordatorio de la desconexión social y económica que sufre la isla. Además, también podrían ser una crítica directa a la censura de las autoridades que buscan silenciar las voces disidentes que denuncian la gentrificación y el despojo de recursos.
Finalmente, estos silencios evocan la música jíbara, tradicional de Puerto Rico, donde las pausas anuncian el regreso a la melodía, una metáfora de resistencia cultural que resalta el mensaje de la canción.
La conexión entre las islas
En esta canción, Bad Bunny no sólo denuncia los problemas de gentrificación en Puerto Rico, sino que también rinde homenaje a las tradiciones que aún resisten.
La inclusión del “lelolai”, un canto típico boricua, es un recordatorio de la importancia de mantener viva la cultura frente a la homogenización que trae el turismo masivo. Además, la imagen de los jíbaros —campesinos o agricultores puertorriqueños— llorando por los que se van, refleja el dolor de quienes ven cómo su tierra cambia de manos y su modo de vida desaparece.
No, no suelte’ la bandera ni olvide’ el lelolai
Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawái
Ten cuida’o, Luis, ten cuida’o
Aquí, nadie quiso irse, y quien se fue, sueña con volver
Si algún día me tocara, qué mucho me va a doler
Otra jíbara luchando, una que no se dejó
No quería irse tampoco y, en la isla, se quedó
El mensaje de Benito es claro: la lucha por preservar la identidad y los recursos de Puerto Rico no es más que un tema local, es un problema global que afecta a otros lugares como Canarias o Hawái. En su disco, el Conejo Malo logra transformar esta preocupación en arte, creando una canción que suena bien, pero sobre todo nos invita a reflexionar sobre el impacto de la gentrificación.
DeBÍ TiRAR MáS FOToS es todo un manifiesto. Benito nos recuerda que detrás de los ritmos pegajosos y las letras nostálgicas hay un mensaje poderoso: proteger lo que somos y luchar por lo que nos pertenece.
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