El reloj llegó a cero y Donald Trump firmó la orden para que entre en vigor el arancelazo del 25%. Ante tal acción, la presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que están preparados y que no se dejarán intimidar, por eso mismo, anunció que instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard a que implemente medidas arancelarias.
“Siempre vamos a mantener el diálogo con Estados Unidos. Tenemos un plan A, un plan B, un plan C, para lo que decida el Gobierno de Estados Unidos Vamos a esperar con la cabeza fría, tomando las decisiones, estamos preparados y mantenemos este diálogo”, declaró este viernes desde Palacio Nacional.
Trump y su muro arancelario
El presidente de Estados Unidos sigue con su discurso de que los aranceles (que justo ayer volvió a rectificar su amenaza) no solo son por cuestiones comerciales, sino también por el flujo migratorio y el tráfico de drogas en la frontera sur. Pero si Trump cree que únicamente México saldrá perdiendo, está pasando por alto algo importante: su propio país también va a pagar las consecuencias.
México es el principal proveedor de productos para Estados Unidos, enviando más del 80% de sus exportaciones al otro lado de la frontera. Entre los bienes más importantes están autos, autopartes, computadoras, pantallas y refrigeradores. Solo en el último año, el valor de estas exportaciones superó los 644,000 millones de dólares, más del 15% de todas las compras internacionales de Estados Unidos.
El golpe lo sentirán los consumidores gringos
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, fue claro: si Trump cumple su amenaza, los más afectados serán los propios estadounidenses. Según sus cálculos, la jugada del republicano le costaría a los consumidores en Estados Unidos más de 10,000 millones de dólares en sobreprecios.
Van a pagar más en supermercados, autos, electrodomésticos y hasta equipo médico. Habrá menos productos disponibles y en consecuencia los precios de todo se van a disparar, de acuerdo con Ebrad.
Las zonas más afectadas serían California, Arizona, Florida y Texas, donde millones de familias notarán el golpe en sus bolsillos. Para ponerlo en perspectiva:
- Las computadoras podrían subir más de 7,000 millones de dólares en total.
- Los refrigeradores y electrodomésticos le costarían unos 3,000 millones de dólares extra a Estados Unidos.
La estrategia de Sheinbaum: calma y negociación
A pesar del drama, Sheinbaum insiste en que su gobierno ha mantenido comunicación con la administración de Trump desde el primer día y que seguirán apostando por el diálogo hasta el último minuto.
“¿Qué nos corresponde? Seguir dialogando, con respeto a México, en un diálogo de iguales y también prepararnos en la posibilidad de que pudiera llegar a haber estos aranceles y estamos preparados desde hace meses, es algo que hemos venido preparando desde el gabinete económico, con empresarios”, aseguró.
Por ahora, todo es incertidumbre. Pero si Trump decide apretar el botón rojo y castigar las importaciones mexicanas, Sheinbaum ya dejó claro que México no se quedará con los brazos cruzados. La pregunta es: ¿qué plan sacará de la manga?
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