Si pensabas que la política argentina no podía volverse más caótica, prepárate. El presidente Javier Milei promocionó en X una criptomoneda llamada $LIBRA, asegurando que ayudaría a “incentivar el crecimiento de la economía argentina”. Pero, apenas unas horas después, borró la publicación y se desmarcó del proyecto, después de que miles de argentinos invirtieron y perdieron su dinero, ¿su presidente los estafó? Así parece.
¿Qué es $LIBRA y por qué generó sospechas?
El token $LIBRA fue presentado como una herramienta para conectar inversionistas internacionales con emprendedores argentinos. Sin embargo, expertos en criptomonedas detectaron rápidamente que el 80% de los tokens estaban concentrados en solo cinco billeteras digitales, lo que suele ser una señal de alerta en el mundo cripto.
Además, la web del proyecto prometía financiar emprendimientos locales, pero sin detallar cómo se seleccionaría a los beneficiarios ni cómo se distribuirían los fondos. En otras palabras, sonaba más a una estafa que a una inversión legítima.
Para quienes no están familiarizados con el tema, una moneda meme (como $LIBRA) es una criptomoneda creada más como una broma o moda de Internet que como una inversión seria. Su valor suele ser extremadamente volátil y muchas veces es usada para esquemas especulativos.
El “borrón y cuenta nueva” de Milei
Tras recibir una avalancha de críticas, Milei eliminó el tuit donde promocionaba $LIBRA y se lavó las manos:
“Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna”, escribió. Luego culpó a “las ratas inmundas de la casta política”, asegurando que sus enemigos intentaban usar la situación para atacarlo.
Pero el problema no es solo político. La falta de transparencia y la manera en que promocionó un activo financiero sin regulación podrían acarrearle problemas legales. Algunos legisladores ya han mencionado la posibilidad de que Milei haya violado la Ley de Ética Pública y la Ley de Entidades Financieras, e incluso se habla de una posible investigación por fraude y lavado de dinero.
Las críticas no paran
Desde la industria cripto, la reacción fue inmediata. Bubblemaps, una plataforma que analiza la distribución de criptomonedas, advirtió que el 82% de $LIBRA estaba en manos de un pequeño grupo de cuentas, lo que sugiere una posible manipulación del mercado.
Incluso Carlos Maslatón, economista y defensor del liberalismo, acusó a Milei de estar “directamente involucrado en un fraude criptográfico” y sugirió que esto podría llevarlo a un juicio político.
Mientras tanto, desde el gobierno han negado que la cuenta de Milei haya sido hackeada, lo que deja en claro que el presidente realmente publicó y luego borró su apoyo al token.
¿Fue un simple desliz de Milei o un intento de usar su poder para impulsar un negocio dudoso? Sea como sea, el episodio ha dejado en evidencia lo fácil que es caer en trampas dentro del mundo cripto y, sobre todo, lo peligroso que puede ser cuando un presidente respalda un proyecto sin entenderlo del todo o con intención de estafar.
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