¿Funcionará el plantón en el Zócalo contra los aranceles?

Parece que la guerra comercial entre Estados Unidos, México, Canadá y China ya estalló con todo. Donald Trump decidió aplicar sus famosos aranceles y, como era de esperarse, no se quedó sin respuesta. China y Canadá ya le dieron el primer golpe: ambos anunciaron aranceles de regreso, y Canadá hasta amenazó con cortarle la electricidad a Estados Unidos.

¿Y México? Pues mientras los otros países ya están tomando represalias concretas, la presidenta Claudia Sheinbaum decidió llevar la pelea al Zócalo. Convocó a un mitin el domingo 9 de marzo a las 12:00 p. m., donde revelará las medidas que su gobierno tomará contra Trump. Lo único que adelantó es que serán “arancelarias y no arancelarias”, pero el resto sigue siendo un misterio.

La gran pregunta es: ¿servirá de algo este plantón o solo será un acto simbólico sin impacto real en la guerra comercial? Vamos a analizarlo.

PROS: Una demostración de fuerza y unidad

1.- Un mensaje contundente al mundo

Imagínate el Zócalo lleno de gente apoyando la postura de Sheinbaum. Miles de personas reunidas en una de las plazas más emblemáticas del mundo pueden mandar un mensaje de unidad y fuerza, tanto a nivel nacional como internacional.

2.- Presión mediática

Un evento de este tipo genera titulares, tendencias en redes sociales y cobertura internacional. Si la imagen de un Zócalo abarrotado da la vuelta al mundo, podría convertirse en un símbolo de resistencia ante las políticas de Trump.

3.- Un respaldo político clave

Para Sheinbaum, movilizar a la gente en las calles no solo refuerza su liderazgo, sino que también le permite mostrar que su gobierno tiene apoyo popular. Esto puede ser clave para futuras negociaciones con otros países y sectores empresariales.

CONTRAS: ¿Y si en Washington ni se enteran?

1.- ¿Un mensaje que no llegará a Estados Unidos?

Aunque el evento pueda ser impactante en México, la realidad es que en Washington no suelen tomar en cuenta este tipo de manifestaciones. Para Trump, lo que pesa (además de su opinión) son las cifras y los acuerdos comerciales, no cuántas personas se reúnan en una plaza.

2.- Un acto más simbólico que efectivo

Si bien el plantón puede generar ruido, al final no cambia las reglas del juego en el comercio internacional. Los aranceles son una decisión económica y política que difícilmente se van a revertir solo porque México haga una asamblea pública.

3.- Empresas y mercados necesitan acciones concretas

Las industrias afectadas por los aranceles (como la automotriz y la agrícola) están más interesadas en soluciones concretas que en manifestaciones. Los empresarios esperan negociaciones diplomáticas, acuerdos bilaterales o estrategias comerciales claras, no discursos en una plaza.

¿Entonces, tendrá impacto el plantón?

Depende de cómo se vea. Para la política interna de México, puede ser un evento poderoso, una demostración de unidad y rechazo a las medidas de Trump. Pero en términos de comercio exterior y relaciones con Estados Unidos, el impacto real puede ser mínimo.

Si Sheinbaum combina esta movilización con medidas económicas bien planteadas y una estrategia de negociación efectiva, puede convertir este plantón en el inicio de una postura firme ante Washington. Pero si se queda solo en un acto simbólico, es probable que en la Casa Blanca ni siquiera lo tomen en cuenta.

¿Qué opinas? ¿Crees que este tipo de protestas pueden influir en decisiones económicas internacionales o solo sirven como estrategia política interna?


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