Lo que debía ser un ejercicio militar de rutina terminó en una tragedia inesperada. Dos aviones de combate KF-16 de la Fuerza Aérea de Corea del Sur soltaron ocho bombas MK-82 fuera del área de entrenamiento prevista, impactando en una zona civil de Pocheon, una ciudad ubicada cerca de la tensa frontera con Corea del Norte.
El accidente dejó al menos 15 personas heridas, incluyendo civiles y soldados, algunos de ellos en estado grave, pero se espera que el número de heridos aumente. Además, varias edificaciones resultaron dañadas, incluyendo casas, una iglesia y un invernadero.
Comité Especial investigará lanzamiento de misiles en Corea del Sur
De acuerdo con las primeras investigaciones, uno de los pilotos ingresó mal las coordenadas del objetivo, lo que provocó que las bombas fueran lanzadas fuera del campo de tiro. Sin embargo, aún no está claro por qué el segundo avión también dejó caer su armamento en la misma área, lo que ha generado más dudas sobre posibles fallos en la comunicación o en los procedimientos de seguridad.
La Fuerza Aérea ha anunciado la formación de una comisión especial para investigar el accidente y determinar las causas exactas del error, además de evaluar la magnitud de los daños y las responsabilidades.
“Lamentamos profundamente el daño causado a la población civil y expresamos nuestro deseo de una pronta recuperación de los heridos. Implementaremos todas las medidas necesarias para compensar a los afectados”, confirmó el ejército surcoreano a la agencia EFE.
Misil impacta en edificios e iglesia en Pocheon, Corea del Sur
El incidente ha causado gran indignación en Pocheon, una ciudad con 140.000 habitantes que ya alberga tres campos de tiro militares utilizados por Corea del Sur y Estados Unidos.
El alcalde, Paek Young-hyun, calificó el bombardeo como “horrible” y exigió que se suspendan todas las maniobras militares en la ciudad hasta que se implementen medidas de seguridad confiables para evitar que algo así vuelva a ocurrir.
Los residentes de la zona llevan años protestando por las molestias y el posible peligro de los campos de entrenamiento cercanos.
Park Seong-sook, una testigo ocular de 70 años que no resultó herida en el bombardeo, dijo que pensó que “había estallado una guerra”. “Fue un sonido muy fuerte” y agregó que la dejó temblando de miedo.
Ante la presión pública, el Ejército ha decidido suspender temporalmente todos los ejercicios de fuego real en Corea del Sur hasta que se esclarezca el caso. No obstante, expertos señalan que los entrenamientos podrían retomarse una vez que se determine la causa del error y se establezcan nuevos protocolos de seguridad.
Ejercicio en conjunto con el ejército estadounidense
La Fuerza Aérea ha pedido disculpas a los afectados y ha prometido compensaciones económicas para las víctimas, así como asistencia médica para los heridos. Sin embargo, la gran pregunta sigue en el aire: ¿fue solo un error humano o hubo fallos en los protocolos de seguridad?
Cabe resaltar que poco antes de la tragedia, la República de Corea y Estados Unidos realizaron un ejercicio combinado con fuego real en Pocheon, movilizando más de 160 piezas de material militar, como tanques, obuses autopropulsados, helicópteros y aviones furtivos, según un medio local.
Amenazas de Corea del Norte
Además, cada año, los ejercicios militares conjuntos entre Corea del Sur y Estados Unidos generan fuertes reacciones de Corea del Norte, que los considera una provocación directa.
Kim Jong Un ha acusado en repetidas ocasiones a ambas naciones de aumentar la tensión en la región con estos entrenamientos, y Pyongyang suele responder con amenazas bélicas.
Este jueves, el Ministerio de Defensa surcoreano anunció que Corea del Sur y Estados Unidos habían iniciado sus primeros ejercicios conjuntos con fuego real en Pocheon, en preparación para las maniobras militares anuales. Estos entrenamientos, conocidos como Freedom Shield, se llevarán a cabo del 10 al 20 de marzo con el objetivo de fortalecer la preparación de la alianza ante posibles amenazas, especialmente las de Corea del Norte.
Este año, los ejercicios incluirán estrategias basadas en recientes conflictos armados y en la creciente cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia, según informó el Estado Mayor Conjunto de Seúl. Ryan Donald, portavoz de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Corea, explicó que los planificadores militares analizan conflictos globales para adaptar sus estrategias y fortalecer la defensa de la región.
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