Austeridad en todos lados, menos en la Cámara de Diputados. De acuerdo con un reportaje hecho por Proceso, en 2024, la Cámara de Diputados se gastó más de 60 millones de pesos en un puente que casi nadie usa, en ropa carísima, en regalitos para sus empleados y hasta cursos de superación personal tuvieron.
Y lo mejor de todo: esto pasó mientras Morena, el partido con mayoría en la Cámara, seguía repitiendo su ya gastadísimo discurso de “austeridad republicana”. Ojito, porque Proceso realizó este recuento tomando en cuenta únicamente los gastos en actividades y artículos que no están relacionados directamente con el trabajo legislativo de los diputados.
Un puente carísimo y que nadie usa
El gasto más escandaloso fue un puente peatonal de lujo que conecta el Palacio Legislativo con la ex Garita de San Lázaro (un edificio que ni siquiera está abierto al público). Costo: 26.6 millones de pesos.
¿Era necesario? No. ¿Lo usan las y los diputados? Tampoco. ¿Se ve bonito? Pues sí, es de cristal templado y tiene elevadores, pero nadie lo pela.
Peroooo, aquí te va otro detalle: el contrato de la obra se le dio a Corporación Integral Bedrok, SA de CV, una empresa de Puebla con solo dos accionistas. Y resulta que la Cámara de Diputados después dijo que esa empresa no fue la que construyó el puente. ¿Entonces quién lo hizo? Nadie sabe. La licitación desapareció y la empresa adjudicada simplemente no existe en los registros oficiales. Todo muy transparente, ¿verdad?
Aun así, el puente fue inaugurado con bombo y platillo el 29 de abril de 2024. Lo llamaron “Puente Bicentenario de la Constitución Federal de 1824”, porque si algo les gusta a los políticos es poner nombres rimbombantes a cosas inútiles.
Moda en San Lázaro: trajes y chamarras tácticas
Si pensabas que en la Cámara de Diputados vestían con su propio sueldo, pues no. En 2024 se gastaron 19 millones de pesos en ropa para sus empleados. Lo bueno es que Morena predica la austeridad, si no imagínate.
Entre las compras hubo: 1,173 trajes para caballero, 221 trajes sastre para dama, 726 camisas y 290 blusas, y 542 corbatas y 537 chamarras tácticas cazadoras.
El contrato se lo dieron a Grupo Taurus, SA de CV, una empresa de reciente creación. O sea, una compañía nueva tuvo la suerte de recibir un contrato millonario del gobierno. ¿Casualidad? Seguro que sí (guiño, guiño).
Paseos y regalos: diputados bien generosos… con nuestro dinero
Las y los diputados también decidieron que merecían regalos, paseos y fiestas, así que abrieron la cartera (del pueblo, obviamente).
En total, se gastaron 3 millones de pesos en celebraciones, que incluyeron: Boletos para Six Flags y el Acuario Michin por 1.3 millones de pesos. Los empleados fueron a pasear con todo y comida incluida. O sea, mientras los ciudadanos comunes pagan sus boletos con sudor y lágrimas, los trabajadores de la Cámara se fueron gratis gracias a nuestros impuestos.
Regalos para el Día de la Madre y el Día del Padre, que costaron 1 millón 690 mil pesos. Incluyeron: refrigeradores, pantallas Smart TV, computadoras gamer, caminadoras eléctricas, y demás. Y claro, no podían faltar los regalos para la fiesta de fin de año: celulares, más pantallas y más refrigeradores. Total: 706 mil pesos.
Cursos de “superación personal”… para diputados estresados
Pero espera, ¡hay más! La Cámara de Diputados también pagó 11.3 millones de pesos en cursos para sus empleados y legisladores.
Algunos fueron como el “Prevención del suicidio, manejo de ansiedad y estrés en el trabajo” de 137 mil pesos, “Sororidad: fortaleciendo la unión entre mujeres”, ¿está bien que se preocupen por estos temas? Claro, ¿debe pagarlo el pueblo? Ahí ya no estamos tan seguros, y menos si costaron 111 mil pesos; “Hacking ético”, “Soporte técnico en Mac” y “Reparación de laptops avanzado”, con un costo superior a los 1.5 millones de pesos.
Y solo porque sí, cursos sobre redes de telefonía y sistemas de gestión ambiental, nadie sabe por qué, pero costaron casi 1 millón de pesos.
¿Austeridad? ¿Dónde?
Todo esto fue aprobado por el diputado Armando Contreras Castillo, de Morena, que era el presidente del Comité de Administración. Y sí, el partido que prometió acabar con los privilegios es el mismo que aprobó puentes inútiles, ropa carísima y muchisímos más regalos.
Así que la próxima vez que escuches a un político hablar de “gastar con responsabilidad” o “no derrochar el dinero del pueblo”, recuerda este puente fantasma, las chamarras tácticas y los boletos para Six Flags. Porque, al final, parece que la única austeridad que aplican… es para el pueblo, no para ellos.
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