Pemex extrema austeridad: ahora sí, ni luz, ni agua, ni papel pa’ la impresora

Con la novedad de que Pemex decidió que ya no solo va a ahorrar en refinerías que no refinan o en gas que nunca llega… ahora también va a controlar los focos, el agua del baño y las copias en la oficina. Literalmente.

Sí, la empresa con más deudas que nada, acaba de lanzar un plan de austeridad en el que casi casi prohíben que los trabajadores prendan las luces.

El plan de austeridad de Pemex

Gracias a un documento oficial (CA-001/2025) al que accedió Proceso, nos enteramos de que el Consejo de Administración de Pemex, en una reunión, aprobó medidas de austeridad tan extremas que parecen chiste… pero no lo son.

Entre las instrucciones más polémicas, encontramos:

• Apagar todos los equipos cuando no se usen.
• Desconectar laptops y computadoras tan pronto se carguen, como si dejar el cargador puesto fuera a aumentar el recibo de luz mucho.
• Instalar sensores de movimiento para que las luces solo se prendan si detectan vida.
• Priorizar luminarias de bajo consumo.

Y como esto no era suficiente… ¡también se van contra el agua!

Llaves de ahorro y ¿permiso para ir al baño?

La nueva política indica que se instalarán llaves con dispositivos ahorradores y se harán rondas de inspección para detectar fugas. Nada nuevo, hasta que lees que van a poner permisos para ir al baño.

Sí, leíste bien. Por ahí dicen, que fueron los mismos trabajadores quienes contaron que en algunas oficinas ya piden autorización para ir al baño. Falta que les quieran racionar el papel higiénico. 

El siguiente blanco del recorte fue… la papelería. Porque claro, lo que realmente está quebrando a Pemex no es la corrupción o las deudas millonarias, sino las fotocopias de los trabajadores. Así que ahora, solo se podrá imprimir “con fines excepcionales y oficiales”.

Lo irónico es que Pemex ha recibido miles de millones en apoyo, sigue operando con pérdidas, y cada vez que alguien pregunta por su deuda…bueno, ni hablar. Pero ahora, en lugar de revisar los megaproyectos fallidos o los contratos cuestionables, decidieron que la solución está en cerrarle la llave del lavabo.