17 de mayo: Día Nacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia

El 17 de mayo, no es cualquier fecha. Desde 2004, este día se conmemora en varios países como el Día Internacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia. Un recordatorio de que aún hay mucho que hacer para que todes puedan vivir libres, visibles y sin miedo.

No es una fecha escogida al azar, el 17 de mayo de 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó oficialmente la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. Antes de eso, ser gay era literalmente clasificado como un trastorno. La elección de la fecha busca precisamente recordar que la estigmatización institucionalizada fue (y en muchos casos, sigue siendo) una forma de violencia.

En México, fue hasta 2014 que se reconoció oficialmente el Día Nacional contra la Homofobia, Lesbofobia, Transfobia y Bifobia. Desde entonces, esta fecha sirve para poner sobre la mesa un tema que, aunque incomode a algunos, sigue siendo urgente: la violencia estructural, simbólica y física que enfrentan miles de personas por su orientación sexual o identidad de género.

¿Cómo vamos en México?

Aunque se han logrado avances en los últimos años —como la legalización del matrimonio igualitario, el acceso al cambio de identidad legal en varias entidades y algunas políticas antidiscriminatorias—, México sigue siendo uno de los países con más crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género en América Latina.

Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra personas LGBT, entre 2015 y 2023 se documentaron más de 500 asesinatos por motivos relacionados con la diversidad sexual. La mayoría de las víctimas fueron mujeres trans y hombres homosexuales. Y ojo: esos son los casos registrados, porque la cifra negra es altísima.

Además, la violencia no siempre se visibiliza. A veces está en el comentario “de broma”, en el trato diferenciado en un consultorio, en el rechazo familiar, en la escuela o en los trámites burocráticos que parecen puestos a propósito para excluir. De acuerdo con la ENDISEG 2021 (Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género), 6 de cada 10 personas LGBTQ+ han vivido discriminación en algún ámbito de su vida.

Una responsabilidad colectiva 

Recordemos que la lucha contra la homofobia, lesbofobia, bifobia y transfobia no es solo cosa de la comunidad LGBTQ+. Es una responsabilidad colectiva, especialmente de quienes están en posiciones de privilegio. No hay libertad posible mientras haya quienes vivan con miedo por existir.

Empecemos a escuchar y amplificar voces LGBTQ+, cuestionar y reconocer prejuicios, exigir que las autoridades implementen políticas públicas efectivas, hablar aunque incomode y acompañar aunque no se entienda todo.

El 17 de mayo es un recordatorio de que el respeto, la igualdad y la dignidad no deberían ser negociables. Que la diversidad no es una “moda woke“, es parte de lo que somos como sociedad y como humanidad.


Así que hoy (y todos los días), levantemos la voz por quienes ya no están, por quienes resisten, y por quienes apenas están encontrando su lugar en el mundo. Vivir sin miedo solo por el hecho de existir no debería ser un privilegio.


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