La austeridad se fue de sabático. Mientras en los discursos se presume que con “dos pares de zapatos y 200 pesos se vive feliz”, en la realidad hay funcionarios públicos de Morena que prefieren un estilo de vida más… premium.
Tal es el caso de Arturo Ávila Anaya, actual vocero de Morena en la Cámara de Diputados, quien –según una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)– es el flamante propietario de una mansión en Rancho Santa Fe, una de las zonas más caras y exclusivas no sólo de California, sino de todo Estados Unidos.
Así es la lujosa mansión del diputado de Morena, Arturo Ávila, en una exclusiva zona de California, EU
Rancho Santa Fe es como el club VIP de las zonas residenciales. Ahí viven o han vivido personalidades como Bill Gates, Tiger Woods, Arnold Schwarzenegger, Janet Jackson y otros millonarios. Según Forbes, este lugar es el tercer código postal más caro de Estados Unidos, con casas que en promedio valen más de 2.5 millones de dólares.
Y ahí, en medio de lagos artificiales, campos de golf y casas más grandes que tu fraccionamiento, se encuentra la mansión que Arturo Ávila compró. Bueno, al menos eso dice el registro público del condado de San Diego, revisado por MCCI.
Una casa de lujo, una hipoteca millonaria y una empresa en aprietos
Según eso, en marzo de 2024, Ávila y su esposa, Clayna Scarlett Aiza Verboonen, compraron la mansión a través de una hipoteca de 1.9 millones de dólares (alrededor de 37.6 millones de pesos). Coincidentemente, en ese momento IBN Industrias Militares de Alta Tecnología Balística SA de CV, empresa insignia de la pareja, enfrentaba el bloqueo de sus cuentas bancarias.
La propiedad atribuida a Ávila mide 544 metros cuadrados, ahí humildemente. Tiene seis habitaciones, la principal con chimenea, cinco baños, salón de juegos, bar, garaje para tres autos y espacio para estacionar seis más. Todo esto dentro del lujoso Fairbanks Ranch, un vecindario donde antes vivieron estrellas como Douglas Fairbanks y Mary Pickford, íconos del cine mudo de Hollywood.
Para entrar a esa zona, según MCCI, hay que pasar por casetas con grandes enrejados. Así de exclusiva.
En su declaración patrimonial de 2024, el diputado dijo tener tres casas y un departamento, y reportó una deuda hipotecaria de solo 1.6 millones de pesos. Además, Ávila ya tenía antecedentes inmobiliarios en California. En 2018 vendió una casa de tres habitaciones en Mission Valley, valuada en un millón de dólares. O sea, el estilo de vida californiano no es nuevo para él.
De socio del hijo de Salinas a diputado morenista
Arturo Ávila no solo es diputado, también tiene historia en el mundo empresarial. En su momento, hizo equipo con Carlos Emiliano Salinas Ocelli —sí, el hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari— y juntos fundaron un par de empresas. Más adelante, Ávila lanzó su propio negocio: Prorsus Autofinanciamiento, en sociedad con su firma Prorsus Capital.
Y ojo, porque su nombre sigue sonando fuerte en la grilla: Ricardo Monreal lo ha impulsado como posible candidato de Morena a la gubernatura de Aguascalientes (a pesar de sus dos fails anteriores). Así que, con esta nueva información sobre su estilo de vida, el contexto político se vuelve todavía más interesante.
Por aun si todavía fuera poco, el nombre de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, también salió a relucir por presuntamente tener una mansión en la misma zona, la cual puso a la venta por 4.4 millones de dólares, justo después de que se le cancelara la visa por presuntos vínculos con el narco (eso se dice, se rumora).
La respuesta de Arturo Ávila: “No encontraron nada”
Ante los señalamientos, Ávila contestó en X: “Denles un Pulitzer, por favor, por su gran trabajo periodístico. Lo que sí se nota es que les está doliendo mucho mi trabajo como vocero”.
Lo que queda en el aire es la contradicción entre el discurso público de “austeridad” que promueve Morena y el estilo de vida de algunos de sus representantes. Mientras se pide al pueblo vivir con lo mínimo, hay quienes desde el partido viven como celebridades de reality show en zonas donde el aire huele a champaña y no a metro en hora pico.
Porque sí, se puede ser empresario exitoso y comprar casas donde quieras. Pero si eres funcionario público y representas a un gobierno que presume vivir “con lo justo”, tal vez sí haya que dar algunas explicaciones más claras.
Deja un comentario